(VIERNES 14 DE OCUTBRE, 2022-EL JORNAL). Una reunión con el presidente Rodrigo Chaves por parte de la dirigencia del Saprissa y el aforo del estadio morado regresó al cien por ciento.
Es una buena noticia para el fútbol, porque una norma técnica de Estados Unidos no puede aplicarse aquí solo porque a bomberos y al Ministerio de Salud les parece.
Lo malo del asunto es que la política haya metido sus garras en un campo en el que no le compete. Este tipo de situaciones debe resolverse por las vías correctas, aunque hay que aclarar que lo sufrido por el Saprissa ha sido una imposición improcedente, toda vez que solo se penalizaba a los morados.
Héctor Chaves habla en sus declaraciones que hay problemas de evacuación de todos los estadios. Olvida el señor Chaves que eso sucede desde 1970. En 1998, visité, junto con un ingeniero y un arquitecto, todos los campos de la Primera División para que nuestros expertos los inspeccionaran y ya esos problemas de evacuación eran palpables a la mirada de los especialistas.
Así que debe aplicarse la norma con sensatez, no porque lo digan en Estados Unidos hay que aplicarlas aquí a rajatabla. Ese es un error enorme y ya lo dijo el propio Juan Carlos Rojas, que ni el Estadio Nacional estaría en condiciones de cumplir con la norma aplicada al Saprissa.
En medio de todo esto, la espina que surge es que el propio presidente del país haya tenido que intervenir para que se diera una tregua por tres meses. Lo mejor es que Rodrigo Chaves se dedique a los temas más trascendentes de Costa Rica, que son muchos, y que deje que las instituciones hagan su trabajo.
La política juega el clásico esta noche: un ingrediente más para seguir segundo a segundo las incidencias y saber cuál equipo jugará la final.
