(VIERNES 03 DE MARZO 2023-EL JORNAL). Al presentar una propuesta para la distribución de los porcentajes relacionados con la norma sub 20, los gerentes deportivos demostraron su poca visión y quizá eso permita extrapolar por qué andamos tan mal en nuestro fútbol.
El único camino que tiene una norma cuando no funciona es derogarla, y el galimatías que hacen los gerentes, de que aplica el 50 por ciento si nació en 2002, o el 25 si nació en 2001, o el 100 por ciento si nació después de 20023, lo que evidencia es poca claridad y pobre anchura de miras.
La norma no sirve, la propuesta lo deja más que evidente, porque si funcionara, no habría por qué pedir ninguna modificación. Y hay otro dato, se bajó de 21 a 20. Los que dirigen nuestro fútbol, podrían ser contratados para que den tours por San Juan del Sur, esa bella zona nicaragüense con abundante sol, mar y extraordinarias comidas, porque les da igual el fútbol que el turismo.
Ya es hora de que nuestra dirigencia tenga criterios sólidos y en este caso no los tienen, ni quien impulsó la famosa norma, ni quien pretende modificarla.
Los jóvenes deben ser promovidos, pero no por una norma, sino porque el trabajo en las ligas menores es moderno y de avanzada, realizado por los mejores profesionales, bien pagados, bien respaldados y con todas las facilidades que requieran.
Cuando ello suceda, no será necesaria ninguna imposición, ni porcentajes que van y vienen, porque los técnicos tendrán que alinear a esos jugadores que piden puerta o que las derriban en los entrenamientos.
Pretender mejorar al fútbol con una norma de escritorio, como la hoy existente, es querer ir a Marte con Jeep Willys de los años 60.
Por eso, como diría Beto Cañas, “estamos como estamos”.
