ENTRE PARÉNTESIS
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 17 DE DICIEMBRE, 2014-EL JORNAL). Aunque en corrillos diplomáticos y entre lenguaje de espías se preveía que Estados Unidos y Cuba podrían abrir un portillo para normalizar las relaciones, las declaraciones de hoy de sus presidentes, constituye, sin duda, la noticia del año en estas Américas que una vez el navegante genovés Cristóbal Colón se arrogó el derecho de descubrir.
Los tiempos modernos exigen cambios radicales y el puente que hoy tienden ambas naciones solo traerá progreso, en especial a la isla, que ha resistido un embargo inhumano desde hace 41 años.
No faltarán las voces de la derecha cubana en Miami que condene de inmediato a Obama, y los Montaner ya estarán con el veneno en sus pobres plumas listos para el ataque, porque ese ha sido su modus vivendi de siempre, no obstante, la noticia de hoy es digna de celebrarse en los cuatros puntos cardinales del planeta.
Qué loas no habría cantado el excelso José Martí, quien para conocer al enemigo de entonces vivió en sus propias entrañas y fue en Nueva York donde escribió páginas memorables, como Escenas norteamericanas.
Cuba y Estados Unidos, si logran una cooperación exenta de rencillas y añejos temores, pueden contribuir al progreso del género humano, toda vez que los caribeños tienen, pese a sus limitaciones, espectaculares avances en ciencia, medicina y cultura.
Ya lo había dicho el poeta y apóstol cubano: “No se debiera escribir con palabras, sino con hechos”.