(MARTES 20 DE OCTUBRE, 2020-EL JORNAL). Los científicos siguen tratanto de entender de dónde venimos y un paso más en esa dirección es la ubicación de un robot en un asteroide, hecho que conlleva a su vez un hito en la historia de la investigación del espacio.
Osirix-Rex es la nave que la NASA envió al asteriode con el fin de que estudie su composición. Bennu se denomina el asteriore, que tiene un diámetro de unos 500 metros de diámetro y que tiene una de 2700 posibilidades de chocar contra la tierra.
La conquista del espacio por parte de la NASA y de investigadores es un largo camino, debido a las múltiples preguntas que todavía están pendientes sobre aspectos como el verdadero origen del universo y de cómo este se fue formando con el paso del tiempo.
La Osiris-Rex salió rumbo a su objetivo final en 2016 y recién llegó a su destino. A partir de ahora los científicos tendrán acceso a una información de gran valía.
