(JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE, 2022-EL JORNAL). Lo sucedido en el grupo B, aparte de ponerle picante al cierre del torneo, debe ser una alarma que nadie relacionado con el fútbol debería pasar por alto.
A falta de una fecha para cerrar la etapa de clasificación, Puntarenas es el segundo a bordo con 22 puntos, a pesar de que lleva nueve fechas sin ganar.
¿En qué lugar del mundo sucede tal prodigio? Probablemente en ninguno y claro está que no es un problema de los porteños, sino del nivel competitivo de nuestro fútbol..
El azar, que es un factor real en la vida y el fútbol, no siempre va a estar de nuestro lado. Por lo que no estaría mal que el Cartaginés y Pérez Zeledón, ya eliminados, se pregunten cómo pudieron jugar tan mal para no tener opciones en la útlima fecha, o mejor aún, cómo es posible que no estén haciéndole la sombra al Saprissa en el primer lugar.
Ni en el fútbol ni en la vida uno ha de acostumbrarse a la mediocridad, que es contagiosa.
El campeonato nacional es espejo de nuestro fútbol y lo que hoy indica es que un equipo que ha sido incapaz de ganar en nueve jornadas consecutivas puede perfectamente disputar el título nacional. Hay un ‘algo’ que falla enormemente y, desde luego, no es culpa del club que se beneficia de esa inconstancia colosal.