ENTRE PARÉNTESIS
(SAN JOSÉ, 21 DE OCTUBRE DE 2015-EL JORNAL). La mítica revista estadounidense, que se nutría de mujeres desnudas, anunció hace un par de semanas que redefinirá sus rumbos antes los 400 millones de páginas de pornografía que circulan en la red.
La noticia, que para ciertos grupos pasó desapercibida, debiera analizarse en cátedras de economía, comunicación, en grupos de pequeña empresa y en todos los ámbitos posibles, porque lleva implícita una verdad demoledora: si no te ajustás a los cambios, los nuevos tiempos te arrollarán y te pulverizarán en el olvido.
En la revolución que ha propiciado Internet, solo equiparable a la que inauguró la era de Gutemberg, aquello de que camarón que se duerme se lo lleva la corriente es más cierto que nunca, solo que hay decenas de agrupaciones y líderes que no se han dado cuenta, es más, no se han dado percatado de que hace ya más de un siglo se inventó la luz eléctrica.
Y por esos sus organizaciones hacen gala de aislamiento, les da igual informar o no a sus asociados o abonados, porque, de todas formas, han estado tanto tiempo en su puesto que ya se creen dueños. Por eso también pocos sabrán por ejemplo, quiénes son los regidores de Acosta, Aserrí, Desamparados y Los Santos. Y se desconoce porque la proyección de estas entidades, desde el punto de vista comunicativo, es nulo, o casi nulo.
No se han dado enterado, vaya uno a saber por qué, de que el mundo cambia a velocidades vertiginosas. O les pasa lo que le sucede a la mayoría de los comercios pequeños: esperan a que la competencia se instale para intentar establecer una fidelidad con sus clientes.
Por sus frutos los conoceréis es la voz que viene del desierto y desde hace más de dos mil años, pero la mayoría de líderes, de nuevo, ni se han despeinado, desde luego porque están muy ocupados en hacerse el selfie.
El gran elefante está a punto de aplastarlos y siguen en su cuento de hadas. De ahí que el anuncio de la revista estadounidense, de que le apostará un poco más al pensamiento en vez del fotoshop, es una noticia para estudiar, analizar y llevar agua a nuestro molino en cada una de las actividades, porque ya está dicho: el que no cambia, sencillamente perece.
*El autor es Máster en Literatura y director de EL JORNAL.