(SÁBADO 05 DE ABRIL, 2025-EL JORNAL). En febrero del 2026 escogeremos al Presidente de la República, para el cuatrienio 2026-2030, y a los nuevos diputados de la próxima Asamblea Legislativa.
Las elecciones han sido programadas y el Tribunal supremo de elecciones publicó el cronograma que nos lleva a esa fecha, en la que los ciudadanos, todos los mayores de 18 años, podemos ejercer libremente y en conciencia por quien votar, por una persona, candidato, un grupo de personas que le acompañan o un partido político de los que se oferta. Todos tendremos valores e información para decidir. También podemos exigir esa información para una mejor decisión.
Los partidos políticos escogerán sus candidatos de conformidad a como o tienen establecido en sus estatutos. Hace algunos años algunos partidos abrieron esa posibilidad para escogerlos en votaciones internas de esos partidos, entre sus militantes. Luego ampliaron esa posibilidad de selección para que todo el electorado se pronunciara en esas elecciones internas de los partidos.
Este último camino tiene sus riesgos de filtrar votantes, en esos comicios, con la intención de poner o tratar de poner de candidato al más débil de los precandidatos que se presenten ante el público, en esos partidos, para tratar de derrotarlos desde las otras tiendas políticas. Los partidos políticos que así actúan se ultra democratizaron en este aspecto.
Todos los costarricenses electores deseamos que el próximo presidente resulte el mejor de los candidatos que se presentan en todas las papeletas. Todos, desde distintas tiendas políticas o militancias estamos atentos a cómo se van desenvolviendo estas precandidaturas y candidaturas. Así, nos debe interesar que de los cuatro aspirantes a encabezar el partido Liberación Nacional salga electo el domingo próximo el mejor que creemos que debe ser.
Esta posibilidad nos da a todos la posibilidad de ir a votar, por esa persona que consideramos es la mejor de ese partido, como es el caso de los liberacionistas que deciden su candidato el domingo para que, finalmente, con las otras candidaturas, que se suponen lo mejor de cada partido, podamos escoger a quien debe dirigir el país a partir del próximo año.
Por ello creo, que si Liberación Nacional da la oportunidad, a los que no somos militantes de ese partido, de influir en la escogencia de su candidato, HAY QUE HACERLO por el bien del país.
Hay que participar de esa posibilidad, que afirma el derecho del sufragio y la fortaleza del proceso electoral costarricense.
La celebración de la Convención electoral del domingo es una parte de la fiesta electoral nacional. Aprovechemos la oportunidad para escoger de esos, el que consideremos el mejor. Pero, también, si no nos parece ninguno, hay que aprovechar la oportunidad para manifestarlo, en urnas, votando en blanco o anulando el voto, que es parte del derecho ciudadano de decidir sobreesos candidatos No nos gustan si de eso se trata también de expresarlo.
Lamentablemente el voto en blanco o nulo No tiene validez ni eficacia electoral en la legislación nacional. Estos votos deberían tener valor, porque afirmaría con más fuerza el porcentual de escogencia y definición presidencial, y obligaría más a los partidos políticos de ofrecer candidatos de la mayor calidad política y humana posible.
Los invito a Votar el domingo, con profundo sentido patriótico y democrático. En las elecciones de febrero nos jugamos el futuro del país, de cambiar el rumbo que llevamos o de acentuarlo.