Por F. S.
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 06 DE FEBRERO, 2017-EL JORNAL). Nuevamente estoy aquí para comunicarme con ustedes, lo que siempre es un placer; aunque el escritor siempre ha de enfrentar la no muy abundante afición a la lectura que existe en nuestro medio.
La mayoría de las personas aseguran que no leen porque les falta tiempo. Otras reclaman no tener dinero para libros Y otras esgrimen mil razones negativas contra la lectura. Pero cuando la pasión y el hábito están presentes ninguna de esas justificaciones es válida. Claro que la lectura no abre siempre las puertas a la vida interior, pero sí nos coloca en sus comienzos y así lo hemos sentido quienes pertenecemos a la Comunidad de Alcohólicos Anónimos (AA)
En este pequeño artículo quisiera tan solo inyectar el entusiasmo por la lectura a los miembros actuales de nuestra Comunidad. Al que dice no tener tiempo para leer, al que reclama no tener dinero para comprar los textos y para el que quisiera leer y no sabe, y para el que desconoce el inmenso placer del diálogo entre el escritor y el lector, nos avocamos todos los que escribimos a presentar ideas de un compañero a otro, con el fin de que el grupo en el que participa crezca y así mismo toda de la Comunidad de A.A.
¿Y qué es lo que le ocurre al miembro de AA que no lee?
Lo que al músico de oído, que solamente puede reproducir lo que ha escuchado, si le presentan una bella melodía que nadie ha entonado, y está en el pentagrama, no puede dar ni la primera nota del primer acorde.
El peligro de ser músico de oído en Alcohólicos Anónimos es que muchas veces lo que se dice no corresponde con la realidad del principio escrito, lo que conduce a menudo al extravío.
Este riesgo es muy serio, porque atenta contra la imaginación y la sensibilidad del que no lee, y de esta manera conducirlo a error en la interpretación de los principios establecidos en el Programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos.
Para aquellos no lectores, sea por no tener el hábito o no tener el dinero suficiente se les recomienda iniciar su aprendizaje de la lectura con pequeños párrafos de las GUIAS DE AA, en ellas se encuentra información acerca de los archivos históricos, comités de literatura, sobre instituciones de tratamiento, correccionales, sobre convenciones, conferencias y encuentros. También hay guías que explican cómo coopera AA con las comunidades profesionales.
¿Cómo se coopera con las cortes y programas similares? ¿Cómo se manejan las finanzas dentro de AA?… sirviendo a los alcohólicos con necesidades especiales y otros muchos tópicos de interés para el miembro activo de A.A.
En una entrega anterior se planteó la siguiente cuestión: ¿A qué progresos nos referimos?
Pues a estos, a los que se desglosan de las deliberaciones hechas sobre las profundas enseñanzas que aportan los Doce Pasos, las Doce Tradiciones y los Doce Conceptos… tres grandes legados diseñados por Alcohólicos Anónimos para la recuperación física, mental y espiritual del enfermo alcohólico desde el 10 de junio de 1935…
Y como complemento de estos tres legados se nos ha dado una pequeña pero maravillosa oración, sí, la de la Serenidad que reza así:
«Señor: Concédenos la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar aquellas que podemos, y la sabiduría para reconocer la diferencia».
