(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 13 DE OCTUBRE, 2020-EL JORNAL). Recién llegado al Tottenham Hostpur, José Mourinho se dirige a sus jugadores en un pleno y les dice: “Me he dedado cuenta de que son unos buenos chicos, pero necesito que empiecen a ser, durante 90 minutos, unos cabrones”.
La frase de Mourinho es más que significativa. Les está pidiendo a sus futbolistas que interpreten el universo fútbol.
Una situación es la que pasa ahí afuera, donde les esperan sus hijos, sus esposas y sus amigos, y otra muy diferente cuando cada cual se pone la camiseta del equipo que los ha convertido en unos reyes de la modernidad.
El fútbol, como lo plantea Mourinho, es un universo en sí mismo. Su objetivo último es ganar y ahora es ganar a toda costa, porque el ganar y jugar bien solo es para aquellos románticos que en el mundo han sido y de los que quedan pocos como Menotti, Kappa, Guardiola, Del Bosque, Bielsa y el ahora denostado Quique Setién.
En ese contexto, entonces, es necesario interpretar el momento. Y es lo que debe hacer Rónald González, el técnico de la Selección Nacional, que hoy por hoy no dispone de una selecta cantera de jugadores. Todo lo contrario, el recurso humano es limitado y, por lo tanto, debe maximizarlo. En palabras de Mourinho eso se traduce a: “Durante 90 minutos tienen que ser unos cabrones en la cancha”.
En el argot futbolístico ello significa: morder, marcar, anticipar, correr, meter pie, provocar, sudar, anticiparse e interpretar que en la contienda quien concede y duda saldrá derrotado.
Sí, en la cancha hay que apelar a todo lo que permite el reglamento. Las posibilidades están ahí y todo dependerá de los estilos y las aspiraciones, pero una situación si debe de quedar clara: en esta era tecnológica, perder no está en los cálculos.
El propio Ruud Gullit, hoy comentarista de la televisión británica, aconseja que cada equipo debe estar en condición de emplear todos los recursos para salir airoso de sus juegos.
“Como lo demuestra el Atlético de Madrid, el Manchester City y el Liverpool son varios los caminos que conducen a Roma. A veces la solución no está en la técnica, ni en las tácticas o estrategias, sino en limitarse a darlo todo. A los puristas del fútbol no les gusta oírlo, pero sino eres el mejor en términos absolutos, esa puede ser la única manera de ganar un partido crucial”, afirma la exestrella del Milan en su libro Cómo leer el fútbol.
Si todos los caminos indican que se avecinan tiempos difíciles para el seleccionado nacional, es la hora de salir al campo con el espíritu que invocan Mourinho y Gullit. Cuando vuelvan tiempos mejores y exista la calidad suficiente, que se convoque la estética, el jogo bonito, la creatividad y la magia que hace del fútbol un deporte único, pero mientras tanto, lo que Costa Rica necesita es que al campo salgan 11 cabrones sabiendo que en la cancha dos y dos nunca son cuatro, como bien lo explica Mauricio Pochettino, que con ese principio que contradice a todas luces las matemáticas, llevó al Tottenham a la final de la Champios League en 2019.
*Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
