(MARTES 08 DE FEBRERO, 2022-EL JORNAL). El Presidente de Liga Deportiva Alajuelense, Fernando Ocampo, le dio un golpe certero al candidato del Frente Amplio, José María Villalta, a quien cuestionó que saliera con una gorra de la cerveza Imperial en la noche del domingo, precisamente por ser uno de los diputados que más se opuso al patrocinio del deporte por parte de bebidas alcohólicas.
En la fotografía que cuestiona Ocampo, se ve a la diputada Paola Vega abrazada a Villalta y la gorra con la marca Imperial imponente, mientras el candidato era captado por las cámaras.
“Doña Paola, con todo respeto, ¿cómo explicar que usted y Villalta se han opuesto al proyecto de financiamiento del deporte a través de las bebidas alcohólicas porque según ustedes manda una mala señal a la juventud, pero esta foto no tiene ningún problema cuando se es candidato?”
Si fuera un combate de boxeo, Ocampo hubiera salido sin ninguna duda vencedor. ¿O será que Villalta es inmune a la tecnología y no lo pueden captar las cámaras solo porque fue candidato a la presidencia y ha sido eterno diputado?
La respuesta que le da Paola Vega evidencia su nivel de educación y que da también retratada: “’No. Si quisiera informarse se daría cuenta de que la gorra se la dio (en el momento) un votante y él se la puso. Gesto que ustedes, no acostumbrados a compartir con la gente sino con las cúpulas, jamás entenderán. Reclame mejor a sus diputados que aprendan a redactar leyes».
Ya había dicho don Beto Cañas que la gradería de sol había llegado a la Asamblea Legislativa, pero don Beto se equivocaba, había llegado a un nivel más bajo incluso.
Siempre dije que la oposición férrea de un grupo de diputados, en especial Villalta y Vega, no era consecuente con un mundo globalizado, donde toda la información está al alcance de un clic, y que el oponerse a que las bebidas alcohólicas financieran al deporte era una pose, un gesto de hipocresía insostenible en el tiempo.
Y ya lo decía la sabiduría popular: “Para verdades el tiempo”.
Habrá que ver si en un momento altísimo de exposición televisaba, los padres de familia tuvieron que decirle a sus hijos que se apartaran de la pantalla para evitar que vieran al gran Villalta orgulloso con su gorra de Imperial.
Fernando Ocampo, que es un hombre serio, con una carrera sólida en la función pública y en la privada, se apuntó un hit con su valentía y su inteligencia, y retrató de cuerpo entero a Villalta y a Vega, quien salió a defender lo indefendible.