(JUEVES 21 DE JULIO, 2022-EL JORNAL). Caminano por sus calles se puede constatar la importancia de que el Puerto tenga a su equipo en la Primera División, porque es la mejor manera de promocionar a esta franja del Pacífico que tanto lo necesita.
Sumido en el olvido por todos los gobiernos que en Costa Rica han sido, los porteños han tenido que bregar contra viento y marea para manter su restaurante abierto, su puesto de churchill, el de sus vigorones, el de sus muebles, la tiendita de la esquina y así numerosos emprendimientos, cuya luz les llega con el arribo de nuevos y más turistas, en especial nacionales.
Y esto lo propicia una simple pelota. Es el milagro del fútbol. Sí, gracias al regreso de los Chuchequeros a la primera categoría un encadenamiento de pequeños y medianos emprendimientos se ve beneficiado.
Este es el mejor logro que puede alcanzar el equipo dirigido por Alexander Vargas, que de paso le jugó muy bien a San Carlos y los superó con un contundente 3 a 0.
El fútbol son más que 22 tipos detrás de un balón, aunque los sociólogos y los historiadores todavía hablen del opio del pueblo y otras yerbas.
Compartir con los porteños y constatar su espíritu luchador, su afán de seguir adelante, insisto, pese al olvido de los gobiernos sucesivos y de todas las banderas, es una manera de saber que el Puerto y la provincia en general, tienen la pasta suficiente para aportar al desarrollo del país.
Y todo lo propicia el fútbol, que le da sentido de pertenencia a su gente, sentido de valor, y que los pone en boca de los medios de comunicación tradicionales y digitales, y esta repercusión es una brisa de aire fresco en medio del silencio que padecieron durante ocho años.
Bienvenido el Puerto a primera. Bienvenida toda su gente trabajadora y generosa, que con su gran entrega y espíritu hacen grande a Puntarenas y le dan una lección a este país colmado de olvidos y un mar de promesas falsas y mesiánicas.
