(MARTES 28 DE FEBRERO 2023-EL JORNAL). Messi ha ganado el The Best, y una vez más, la FIFA nos da gato por liebre.
El premio no es al mejor de la temporada, como se demostró ayer en París, sino a una trayectoria, y de esa manera quedaba más que justificado el por qué Messi obtenía el galardón.
Messi ganó el Mundial, pero no fue mejor en dicho torneo, porque por los campos de Catar se paseó una bestia física y de un talento descomunal llamado Mbappé, que anotó tres goles en el desarrollo del partido y uno más en la tanda de penaltis, pese a ello perdió la final.
Entonces, si Messi no fue mejor en el Mundial que Mbappé y en la temporada regular no alcanzó ni un punto medio con el PSG, que de forma temprana fue eliminado por el Real Madrid, ¿cómo termina ganando el The Best?
Es muy sencillo: no se evaluaba la temporada, sino el Mundial, por lo tanto, la FIFA debió anunciar los premios como cierre de lo que fue Qatar 2022, pero para tales efectos debió agregarle una coletilla al nombre del premio, y aclarar que era por la Copa del Mundo.
Y aún así, Messi debió ser segundo. ¿Qué hay detrás de todo esto? Hay un afán velado en la FIFA y en un sector de la prensa en querer equiparar a Messi con Maradona, y por más ríos de tinta que corran, por más notas que se publiquen, por más videos que se lancen, Messi nunca será Maradona.
En el podio de los tres más grandes de todos los tiempos están Pelé, Di Stéfano y Maradona, y luego viene un segundo grupo de grandes jugadores como Cruyff, Beckenbauer, Garrincha, Messi, Eusebio y Cristiano Ronaldo, pero en la santísima trinidad del fútbol no entra Messi, pese al Mundial.
De forma tal, que a la FIFA –que le gusta jugar a las escondidas, como al seleccionador de Costa Rica, Luis Fernando Suárez, que votó a Lewandowski como número uno—una vez más nos toma el pelo, y sin sonrojarse si quiera.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y EL JORNAL