(JUEVES 19 DE OCTUBRE-EL JORNAL).Como en el fútbol costarricense hay poca polémica después de que Juan Luis Hernández no está en los banquillos, por ahí se quisieron inventar un diferendo en torno a Mariano Torres y Elías Aguilar, en un error de cálculo abismal.
No se pueden comparar a estos jugadores, no solo porque tienen características distintas, sino también porque el argentino ha estado lesionado todo el torneo, y entonces cómo comparar a un futbolista que no juega, con otro que ha sido titular.
No hay ninguna duda de que Aguilar es, hasta ahora, el mejor jugador del Apertura, y eso debería ser suficiente para que le den la oportunidad en la Selección Nacional, dado que cuando lo han llamado ha sido en circunstancias muy particulares, y no ha tenido la posibilidad de mostrar sus grandes cualidades.
Ahora, con una experiencia de haber jugado en Corea del Sur y con una mayor madurez en el Herediano, a Aguilar actúa con prestancia, claridad, elegancia y, sobre todo, con un gran sentido del juego colectivo.
Si necesitamos un futbolista de esas características en la Tricolor, es el momento para que contra Panamá, sea uno de los elegidos por el técnico interino.
Lo que dijo Juan Carlos Rojas, de que Aguilar está lejísimos de Mariano Torres, no solo no merece comentarse, por lo explicado anteriormente, sino porque la hipéeeeeeeerbole es tan innecesaria y desmesurada, que se cae por su propio peso.
La buena noticia para el fútbol nacional es que tenemos a un mediocampista que es capaz de jugar muy bien, filtrar pases entre líneas, con buen remate de media distancia y una inteligencia del juego poco habitual en nuestro medio.
Hay que celebrar su regreso al balompié nacional, y no hay que opacar ese retorno con falsas polémicas.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
Buenas José Eduardo. Qué dicha que aún hay periodistas ecuánimes y con verdadero raciocinio. He escuchado opiniones de varios periodistas, incluidos compañeros suyos, que dan lástima. Lo que hacen es continuar y engrandecer la inoportuna y odiosa intervención de Juan Carlos Rojas y Jafet Soto. Lejos de minimizar, entran en el mismo juego. Destruyendo. Lo felicito, José Eduardo.