(LUNES 07 DE NOVIEMBRE 2022-EL JORNAL). Saprissa hizo una seria denuncia tras el partido y esta no debe de pasar desapercibida: debe investigarse.
Terminado el juego, algunos jugadores dijeron que estaban convencidos de que podían ganarle a los de adentro, pero no a los de afuera.
Hasta el propio Jeaustin Campos, dio a entender, con palabras y gestos, que mejor no decía lo que debería, para evitar problemas, y en medio de la faena ningún periodista le pidió que amplia sus declaraciones.
Saprissa señala a los de afuera y si para el buen entendedor hay pocas palabras, ese dardo va dirigido al Herediano. Por eso, es imprescindible que la Federación de Fútbol, en coordinación con la Unafut, realicen una investigación al respecto.
La insistencia de los morados en reiterar que alrededor de la final habían pasado situaciones extrañas merece, por el fútbol y por el equipo florense, una explicación.
El que acusa debe explicar. Y el acusado, así, tendrá la posibilidad de limpiar su nombre. Es un principio de justicia básico y esencial.
Lo que no debe suceder es que en medio de la algarabía se diga una afirmación tan delicada como que podían ganarle a los de adentro, pero no a los de afuera, y que todo quede en un resumen de carnaval.
Saprissa debe aclarar. Y Herediano debe defenderse. No se puede mancillar un nombre en vano, como diría el libro sagrado de los cristianos.
De forma tal, que ese misterio al que apela Saprissa debe revelarse. ¿Qué tan delicado pudo pasar alrededor del juego para que pusiera en duda lo que sucedía en la cancha?
La denuncia morada fue, prácticamente, unánime. En un fútbol serio y profesional ahora les toca dar la cara y aclarar con lujo de detalles en el órgano correspondiente de la Federación de Fútbol y el ‘señalado’ tendrá así la posibilidad de defenderse, porque nadie es culpable hasta que la justicia diga lo contrario.
Las acusaciones veladas de Saprissa no puede llevárselas el viento.