(JUEVES 29 DE AGOSTO, 2024-EL JORNAL).La convocatoria del entrenador interino Claudio Vivas –todos dicen que a la espera de su confirmación como técnico titular– dejó la noticia de la no convocatoria a la Selección Nacional de Diego Campos, el mejor jugador de Alajuelense y en una forma extraordinaria.
Vivas justificó que no lo llamó, debido a que hay mucha competencia en esa zona de ataque, en una respuesta inadmisible e inverosímil.
Seguimos, para decirlo en tico, en el mismo baile: un técnico como, Vivas que no ha hecho ningún mérito para ser Seleccionador Nacional, se da el lujo de dejar por fuera al mejor jugador del campeonato nacional.
Ya un proceder así y con una respuesta tan pobre, me deja ver que nada, absolutamente nada, va a cambiar, que todo sigue igual, como dice la canción que interpreta Julio Iglesias.
¿Qué pensará Diego Campos cuando ve que lo dejan fuera sin argumentos? ¿Qué seriedad hay en un fútbol que se maneja de esa forma? Continuamos con una mentalidad aldeana, mientras el mundo hace gala de la globalización.
La ausencia de Campos no tiene ninguna justificación. No hay cómo sostenerla, excepto desde el cinismo, de pensar de que yo soy el seleccionador y sé más de fútbol que el país entero.
Esa arrogancia es la que me molesta. Por eso, y esto es para otra columna, veo a Paulo Wanchope en un cuerpo técnico el que podría convertirse en el conejillo de indias.
¿Habrá alguna razón extra, que no nos han querido contar, por la no convocatoria de Diego Campos?
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
