EL PLACER DEL TEXTO
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 05 DE MAYO, 2016-EL JORNAL). Beto Cañas fue quien popularizó aquella frase de que la gradería de sol había invadido a la Asamblea Legislativa, y la afirmación cargada de ironía y a la vez despectiva, no dejaba muy bien parado al fútbol como expresión.
Ayer, sin embargo, la afición de Saprissa dio un ejemplo de lealtad a su club y al fútbol en general: cuando perdían dos a cero (4 a 0 en el global), empezó a entonar cantos en defensa y a favor de su equipo.
¡Qué bien saber perder! ¡Qué bien tener sentido de lealtad en los momentos difíciles, tanto en el fútbol como en la vida. Quienes me conocen saben que no soy seguidor del equipo morado, pero el gesto de su afición es digno de imitar, porque el fútbol, ahora sí, debe ser capaz de producir expresiones que vayan más allá de una frase despectiva, y de una cadena de actos violentos.
Con la sal en la herida, los saprissistas sacaron a relucir su fidelidad y a la vez el entendimiento de las circunstancias que en ese momento reinaban en el juego, y que simplemente indicaban que su equipo era arrollado en el marcador, sin posibilidad de resurgir en lo que quedaba del encuentro.
Cuando el fútbol logra estos gestos, trasciende aquel pesado estigma de que es el opio del pueblo.