(MARTES 23 DE MAYO 2023-EL JORNAL). La denuncia de Alajuelense de que a Martín Arriola le golpearon con un objeto. La contrarrespuesta de Saprissa que desmiente lo sucedido. Afirmaciones van y vienen. Se habla de todo menos de lo que más interesa: de fútbol.
La Liga tratando de sacar ventaja para que veten el estadio Ricardo Saprissa, lo cual no es consecuente con la altura que históricamente ha tenido esta institución.
Saprissa atrincherado y pidiendo sanciones. Tampoco es propio de un equipo de la categoría de los morados.
Es peligroso agitar las aguas de manera innecesaria antes de los dos partidos finales. Es, también, irresponsable. Los dirigentes de ambos equipos, en lugar de cruzarse acusaciones, deben llamar a la calma, al respeto, al encuentro. No hay que olvidar que un partido de fútbol llama a una gran gesta, pero es solo eso. Nada cambiará al día siguiente por más que haya de por medio un título.
No se debe, bajo ninguna circunstancia ni condición, incitar a la violencia. Y por eso creo que las acusaciones que se están dando son una torpeza de la dirigencia. Los directivos de ambos clubes, por la educación que los distingue, están obligados a corresponder a esa altura y crear un clima de entendimiento y que sea la pelota la que defina el destino de la final.
Los dirigentes no tienen ningún derecho a ensuciar la gran final.