(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 11 DE OCTUBRE, 2017-EL JORNAL). Es sabido que los sentidos, tan celebrados por siglos, suelen jugarnos malas pasadas y no todo lo que brilla, como muy bien lo dice el adagio popular, es oro.
Por lo tanto, me llama la atención que la prensa internacional y una parte de la nacional aseguren que Estados Unidos se quedó sin Mundial por el error arbitral que le otorgó a Panamá un gol que no fue.
Gracias a las imágenes nadie va a discutir el error, pero asegurar que los estadounidenses fueron eliminados por esa acción es ver con los ojos cerrados.
Cada vez que pasa esto me pregunto, una vez más, sobre la capacidad de análisis de la prensa, porque muchas veces los colegas se comportan como si fueran simples aficionados y no lo son, o, al menos, eso se supone.
El hecho de que Estados Unidos resultara eliminado es el fruto de sus muchos errores durante la eliminatoria, que con la llegada de Bruce Arena intentaron enderezar, no obstante, pese al buen viraje del equipo en las últimas fechas, ayer perdieron ante Trinidad y Tobago, selección ya eliminada y que jugaba con un equipo alternativo.
Pongo la mirada en la prensa, porque estoy convencido, quizá con demasiada ingenuidad, de que si un país tiene una prensa crítica y a la altura de las circunstancias, eso ayudará a un mayor nivel de pensamiento. Y aquí me refiero no ya solo a la prensa deportiva, sino también a la prensa en general.
De modo que quitarle el mérito a Panamá el haber alcanzado su primera clasificación a un Mundial— de la mano de un defensor como Román Torres, que da gusto con la soltura y la calidad con que juega, a pesar de su pesado físico– es distorsionar la realidad y aferrarse a un hecho para colorear con tintes de falsedad lo ocurrido.
El autor es periodista y escritor y director de EL JORNAL
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