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Elías Aguilar da en el clavo

(MARTES 07 DE MAYO-2024-EL JORNAL). Elías Aguilar no solo es talentoso dentro de la cancha, sino que a la hora de analizar los partidos lo hace con una claridad y valentía envidiables.

Tras el partido ante Pérez Zeledón dejó entrever que el individualismo  y sus desatenciones fueron los que le costaron el primer lugar al club.

Lo del individualismo es un elemento a considerar, porque por mejor que sea un futbolista, no gana partidos por sí solo, ni siquiera el gran Pelé ni el gran Maradona. Cuando se han hecho esas aluciones iban cargadas de metafóras, era una expresión para destacar lo buenos que eran, pero en el fondo el fútbol es un juego colectivo.

Entender este aspecto es fundamental para jugar al balompié, de lo contrario, un talentoso jugador, por ejemplo, podría quedarse simplemente en un malabarista, que los hay muchos, dentro y fuera de la cancha, incluso en Zapote y Cuesta de Moras.

El fin de semana, el Crystal Palace vapuleó 4-0 al alicaído Manchester United, que tras la partida de Alex Ferguson no levanta cabeza y todos los palos le cayeron a Casemiro, que jugó de central y tuvo un día desastroso.

Al ser señalado por la prensa inglesa, Erik ten Hag recordó que el fútbol es un deporte colectivo, que las reponsabilidades se reparten y es verdad. No es una frase al uso.

Es la realidad. El día que entendamos eso en el fútbol costarricense, daremos un paso de gigante, como el que llevó al hombre a la luna.

De modo que cuando Elías Aguilar habla de errores colectivos, como el que te hagan un gol en un saque de banda, o el querer finalizar una jugada cuando se tiene al lado a un compañero mejor ubicado, son dos detalles muy relevantes y no se pueden dejar pasar.

El fútbol necesita estrellas, claro está, pero estas brillan por los Casemiro, por los Dungas, por los Makeleles, por los Mincho Mayorga, por los Matapín Ramírez, las Mulas Angulo; es decir, por aquellos que sudan la camiseta para que el talentoso se lleve los aplausos, los que al fin y al cabo son para el grupo.

Jugar en equipo, sin embargo, es una virtud que se está perdiendo en el fútbol y en la vida.

 

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL

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