(VIERNES 23 DE JUNIO DE 2023-EL JORNAL). Mientras la Selección se olvidó de las bondades y las ventajas de apelar a la estrategia para disputar sus partidos, el silencio federativo es abrumador y es una manera de ganar tiempo y lograr que las aguas bajen, tras el largo período de oscuridad de la Tricolor al mando de Luis Fernando Suárez.
Es decir, Rodolfo Villalobos como presidente de la Federación Costarricense de Fútbol y el resto del Comité Ejecutivo son más estratégicos que el propio entrenador y saben que en Costa Rica, como ya lo dijo el tres veces presidente José Figueres Ferrer, no hay escándalo que dure más de tres días.
Y al hacer que el tiempo pase, se busca que se borren de la memoria más cercana los desaciertos, que son muchos, de Suárez y su cuerpo técnico.
Es una lástima que haya tanta pasividad y complicidad, porque mientras ello sucede hay naciones que muestran mejoras en su fútbol y una de ellas es Guatemala, que muy atinadamente contrató a Luis Fernando Tena, ganador de la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de 2012 con México, en aquella recordada final contra Brasil en Londres.
El silencio federativo le permite no comprometerse y al mismo tiempo le evita asumir responsabilidades. Es lo que los especialistas en superación personal llaman la “zona de confort”. En dicho espacio, todo es maravilloso: el aire, la lluvia, el sol, el fin de mes, Netflix, Amazon Prime, HBO Max, nada perturba la vida.
Es una especie de oasis, sin interrumpciones, sin preocupaciones de ningún tipo, de todas maneras, la Selección siempre contará con el apoyo de la afición.
Ahhh!!!, por cierto, la afición solo cuenta cuando en la Federación necesitan llenar gradas. Aquello de “Hasta el último minuto” es un eslogan elegante para llevar agua a sus molinos, pero el aficionado pasa de ser una persona a una cosa. Y si esa cosa activa la caja registradora, pumm, objetivo logrado, pero el aficionado que se llama Carlos, Juan, Pedro, María, Engracia, Jacinta, no interesa, no, eso de que la Selección es el equipo de todos es una tomadura de pelo.
Se redescubre el Titanic y se hunde el Titán y en la Federación no pasa nada. Esto es Tiquicia en todo su esplendor.¡Viva el silencio federativo!
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL