(VIERNES 31 DE MAYO, 2024, EL JORNAL). Las últimas afirmaciones del Papa Francisco lo ponen contra la pared y van en contra de lo que ha predicado desde que en 2013 llegó al Vaticano, cuando dijo que iba a luchar por incluir a la mujer en la Iglesia.
La semana pasada en una reunión con 200 obispos, Francisco, que hasta ahora se había mostrado consecuente con su discurso de tratar con respeto a los gais, dijo que en los seminarios hay «demasiado mariconeo y que no debe aceptarse a los homosexuales».
La afirmación causó tal revuelo, que obligó al Pontifice a pedir disculpas mediante un comunicado.
La situación, sin embargo, no acabó ahí porque el jueves 30 de mayo, en un encuentro con jóvenes sacerdotes, Francisco expresó que el «cotilleo» es cosa de mujeres y que eso no lo pueden hacer los hombres «porque llevan pantalones».
Las dos situaciones presentan, hasta ahora, a un Francisco desconocido, dado que durante su pontificado ha tratado de mantener una gran apertura a los distintos sectores de la sociedad.