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El ostracismo de Luis Diego Rivas

(SAN JOSÉ, COSTA RICA, VIERNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2020-EL JORNAL). Había una vez un portero costarricense con gran futuro. Que debutó a los 18 años en la Primera División con el Cartaginés y cuando todo hacía indicar que sería un arquero de época en el equipo blanquiazu,l la historia del cuento de hadas se torció y terminó en pesadilla.

Es lo que le ha ocurrido de manera inexplicable a Luis Diego Rivas, hoy de 23 años, y que ante la salida del club brumoso tendrá que jugar en la Segunda División con Liberia.

Son los lujos que se un fútbol ocurrente. Un fútbol miope. Un fútbol sin planificación. Un fútbol en el que hay sabios que todo lo saben y que son capaces de relegar a una promesa al ostracismo porque no les gustó esta o aquella cualidad.

Hasta donde sé, Rivas es una persona disciplinada, educada, profesional y por lo tanto no salió del Cartaginés por criterios extradeportivos, sino por razones estrictamente futbolísticas.

En su lugar, por ejemplo, el técnico Hernán Medford ha preferido a Marco Madrigal, un arquero que tiene su trayectoria, pero que se acerca al ocaso de su carrera a sus 35 años. ¿Cómo optar por un portero de 35 años en vez de uno de 23 al que le queda toda una carrera por delante? Que los gurús del fútbol me lo expliquen, porque hay muchos vacíos en esta ecuación.

Ningún arquero del Cartaginés es mejor que Rivas: No lo son Darryl Parker, ni Marco Madrigal ni Kenneth Villalobos.

¿Así es como el Cartaginés maneja sus prospectos? Uno pensaría que esta es solo una pifia y que no responde a una línea de pensamiento, porque si fuese así el futuro que le aguarda al conjunto de la Vieja Metrópoli se vislumbra más que gris.

En 2015 Claudio Ciccia propició el debut de Luis Diego Rivas y Javier Delgado fue el entrenador que más confianza le dio. En el marco se veía seguro, tiene buena estatuta y cuenta con  buenas bases. Ha estado, además, en los procesos de selecciones sub 20 y sub23, de forma tal que no hay explicación, hasta ahora sólida, de por qué tiene que irse a la segunda categoría, cuando podía seguir creciendo en la Primera División.

El fútbol tiene que agradecerle a Liberia  el que facilite la continuidad de este buen guardameta y espero que sea la vida, como lo hace siempre, la que ponga a Luis Diego Rivas en el lugar que se merece, porque tiene cualidades para llegar lejos.

 

 

*El autor es periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.

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