(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 14 DE JULIO, 2019-EL JORNAL). Mientras los intermediarios y las grandes cafeterías se siguen enriqueciendo alrededor del cultivo del café, los pequeños productores latinoamericanos continúan en el limbo, y cada vez son más los que optan por abandonar sus cultivos, ante la insuficiencia de los precios para subsistir.
Ante el aumento de la producción mundial, que hace que los precios del café no procesado tienda a la baja, y con actores de primer orden como Brasil y Vietnam, los pequeños productores aseguran en un amplio reportaje publicado hoy por El País, que frente a la imposibilidad de hacer frente a los cultivos, lo que les queda es el abandono.
Una vez, puntualiza el reportaje, mientras los precios que reciben los intermediarios y actores como Nestlé, Starbucks, Nescafé y Dolce Gusto, se mantienen estables y tienden a subir, los productores que proporcionan la materia prima viven en el limbo.
Como si fuera poco, la aparición de plagas y enfermedades como la roya, hacen que en Honduras, Nicaragua, El Salvador y Colombia la situación sea crítica, mientras en Costa Rica en las partes bajas el café tiene un valor distinto al de las llamadas zonas altas, a partir de 1.200 a los 1700 metros sobre el nivel del mar.
El café, que es uno de los cultivos que más mano de obra requiere y que en América Latina está vinculado con emprendimientos familiares, sigue la ruta del mercado: aplastar a los pequeños productores, mientras los intermediarios disfrutan de una taza gourmet y exquisita en Nueva York.
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