(MIÉRCOLES 27 DE ABRIL, 2022-EL JORNAL). El fantasma de Iñaki Alonso estará hoy omnipresente en el Estadio Nacional. Su estrategia en el anterior clásico recorrerá cada uno de los rincones del escenario.
Su anticuada propuesta, como algunos la catalogaron, cobrará vigencia en cada trance del clásico de esta noche.
En el duelo de hoy, si Jeaustin Campos se precia, de verdad, en ser más un estratega que un entrenador, echará mano de lo que hizo su antecesor.
Las circunstancias en que llega Saprissa son igual o peores a las de Iñaki Alonso, y el vasco, sabiéndose inferior, se presentó así a la “batalla”, convencido de que una estocada era posible si lograba hacer un ejercicio de resistencia.
Saprissa hoy tiene que partir de que en la actualidad, frente a la Liga, es un equipo pequeño, y en esas condiciones salir a atacar a su adversario sería un salto al vacío.
Hoy, en todos los órdenes, Alajuelense es superior a Saprissa: en el administrativo, en el financiero, en el fútbolístico y en la tabla de posiciones.
¿Significa que la Liga ganará? No, porque en el fútbol juega la estrategia. Y ser estratégico es acudir a las artes del camaleón, que se reviste del color del ambiente que le rodea. O ser como el agua que se adapta a las condiciones del terreno. O como el general, que gana la batalla antes de ir a ella, como los grandes estrategas de la historia.
El Saprissa de hoy, por paradójico que parezca, tendrá que apelar al espíritu de Iñaki Alonso, que en el momento más delicado de su gestión, cuando ya tenía sus maletas en Juan Santaría, sacó petróleo de la adversidad.
Y la Liga, conocedora de todos estos antecedentes, deberá, por ende, anticiparse al lobo con piel de oveja que Saprissa pretende ser.
Esta noche es un duelo de banquillos, más que un duelo de jugadores. Si Albert Rudé no saca ventaja, quedará más que claro que en inmejorables condiciones fue incapaz de superar a su archirrival.
Y la omnipresencia de Iñaki Alonso sobrevolará, como un dron ultramoderno, el Estadio Nacional esta noche. Será un duelo a tres bandas: Jeaustin, Rudé y el fantasma de Iñaki.
