(LUNES 18 DE JULIO, 2022-EL JORNAL). Quien haya visitado el Complejo Deportivo Wilmer López se dará cuenta de que todos los aciertos del proyecto son producto del excelente trabajo de sus entrenadores y de la visión de Edgar Artavia, un empresario enamorado del fútbol y que le ha demostrado a los grandes clubes que con planificación y ambición se puede llegar muy lejos.
Más allá del CAR, que puso su cuota, la llegada de Brandon Aguilera al Nottigham Forest es un acierto de Artavia y compañía que roza con la perfección.
Y a partir de esta venta queda claro cuál es el camino del fútbol costarricense: en el concierto de las naciones nuestro país debería especializarse en exportar talentos. Aquí existe la materia prima, como ha quedado demostrado desde los comienzos del fútbol federado, lo que se necesita son dirigentes capaces de interpretar esa partitura del balompié actual.
Con una venta que un equipo haga a Europa, no ya a la Premier League, sino a un liga de una segunda categoría como la belga o la sueca, los clubes podrían sanar sus finanzas de manera espectacular.
Los hechos lo demuestran. Ya no son sueños vacíos ni gratuitos, sino realidades. Y todo esto se alimentó en sus inicios en el Complejo Deportivo Wilmer López de don Edgar Artavia, que ha tenido la visión, la paciencia, y el esfuerzo para invertir cuando a cualquiera le hubiera parecido que estaba loco.
Visité el Complejo Wilmer López hará un par de años con Kristian Mora y ya desde entonces se vislumbraba que ahí se trabajaba muy bien y por eso no es extraño que hoy hayan aportado a una de sus figuras a la Premier League previo paso por Alajuelense, que también tiene su mérito, pero aquí el crack, el veradero crack es Edgar Artavia.