(JUEVES 15 DE FEBRERO-2024-EL JORNAL). El clásico, que llega mañana muy pronto en el torneo, tiene un peso especial para Andrés Carevic, un técnico que está cuestionado por lo sucedido en el torneo anterior, más que en el presente, aunque en este certamen Alajuelense no ha comenzado bien.
Ese es el riesgo de continuar con un entrenador como Carevic, que pese a sus muchas virtudes en el banquillo, ha sembrado dudas por el manejo en los encuentros decisivos.
En los partidos grandes, a Carevic le ha costado el manejo, tanto que en un momento dado la dirigencia optó por llevarle a Geiner Segura para que le ayudara a mejorar algunos aspectos, lo cual dejaba entrever que ante la duda, es mejor tomar decisiones tajantes, es decir, prescindir del técnico cuya confianza ya no está al cien por ciento.
Con solo un título en diez años en el campeonato nacional, lo que es muy poco para un club como la Liga, este peso se hace patente en cada momento en que el equipo no funciona y por eso los cánticos de fuera, fuera, fuera Carevic.
De modo tal, que el futuro del entrenador se juega en el clásico, porque los clásicos todo lo curan o todo lo complican, según el equipo que gane el encuentro.
La ventaja de Carevic para este viernes es que enfrentará a un Saprissa que no arriba en su mejor punto del campeonato. Se le nota la ausencia de Kendall Waston y el regreso a medias de Mariano Torres, quien todavía no rinde al nivel que se le conoce, y un jugador clave como David Guzmán recién se incorpora.
Es, por lo tanto, si se mira desde una posición serena y distante, una gran oportunidad para que Carevic acabe con la rumorología que lo pone de regreso a México, su segunda patria, mucho antes de que termine el Clausura.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
