PALESTRA
Rafael A Ugalde Q.
Las recientes críticas del Vaticano contra el libro titulado “Just Love: A Framework for Christian Sexual Ethic” de la monja norteamericana, Margaret Farley, explica mejor que nunca las tensiones hoy al interior de ese Estado.
Más allá de “filtraciones secretas” sobre el Papa, me temo, hay con ello un negocio redondo en la prensa y el morbo propio por un lugar cerrado a la “canalla”, como dicen en mi localidad de “La Risotada”
En el Vaticano por años se han movido las fuerzas “conservadoras” y las que impulsaron el Segundo Concilio, que promovía el trabajo contra las injusticias mundiales.
Sin embargo, se impusieron luego las tesis más occidentalizadas con Estados Unidos a la cabeza. Fue electo Juan Pablo II y el viejo mundo socialista cayó con la bendición papal y la alegría del capitalismo más rancio.
Tampoco pensemos que con esta crisis vaticana la llamada “iglesia electrónica” y los “protestantes” quedarán solos en el negocio de las “ofrendas”, los viajes a “tierra santa” y las “bendiciones”, a cambio de depósitos bancarios. Eso es reduccionismo puro.
El mundo de hoy es más complejo que eso y el cristianismo como lo entiendo – experiencia ética y moral de vida- perdió su rumbo desde que el emperador romano astutamente lo elevó al mismo nivel de los políticos..
Hoy múltiples cristianos hablan de “amor” y es lo que menos existe en el mundo. Levantan la bandera del “perdón” y están armados hasta los dientes. Predican la “misericordia” y la gente muere de hambre y frío en las calles. ¿Entonces?
Me temo que hay bandidos que sientan al Nazareno junto a la misma mesa sobre la que cuentan la ganancia de sus pillajes. Como Jesús no vino por los justos y ellos son la crema innata de la injusticia, entonces ya están “salvados”, máxime si hay “ofrenda” de por medio y “ promesas “ de cambio interno. ¡Se les pasó la mano a estos bandidos!