(MIÉRCOLES 02 DE NOVIEMBRE, 2020-EL JORNAL).“Un equipo es un estado de ánimo”, dijo Jorge Valdano y la frase corrió como la pólvora por el espectro cibernético. Eso mismo se puede decir de un jugador. El fútbol es un instante y hay que saber interpretarlo.
Eso lo sabe Johan Venegas, que ayer anotó los dos goles con que Saprissa venció en condición de visitante al Marathón de Honduras y selló su pase a la Concachampions y su boleto a las semifinales de la Concacaf.
El delantero morado, que también juega de enlace e incluso como mediocampista, todavía no tiene firmado su nuevo contrato con el conjunto tibaseño y la mejor manera de alzar la voz es como lo viene haciendo: con goles.
La mejor manera que tiene un futbolista para expresarse es en la cancha y Venegas ha entendido a la perfección esta máxima.
Si busca, como es natural, una mejora en las condiciones económicas ha tocado con sus goles a la puerta adecuada. Los cuatro goles contra el Municipal de Guatemala y los dos de anoche, validan la tesis del delantero de que está en un buen momento.
El gol, que es el oro del fútbol, cuesta caro y es un producto de altísima cotización en el mercado. En el ámbito internacional se puede observar cómo Erling Haalang es una de las figuras más buscadas en Europa y cómo el Real Madrid, en una auténtica crisis, piensa subsanar la falta de gol desde la partida de Cristiano Ronaldo con un jugador como el noruego.
De ahí que Venegas no solo es una buena noticia para el Saprissa, sino tambén para la Selección Nacional, cuyo técnico Rónald González dijo en su más reciente conferencia de prensa que por dicha la eliminatoria es en septiembre, porque en la actualidad el equipo no está preparado, al tiempo que insinuaba que luchar contra México y Estados Unidos era hacerlo en desventaja.
La partida es aquí y ahora: y Venegas ha jugado sus fichas con la inteligencia que demanda el momento. La palabra la tiene el Saprissa: si apuesta o no por su continuidad.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.