(VIERNES 23 DE FEBRERO-2024-EL JORNAL). El concejo municipal de Acosta, de forma unánime, declaró el martes 20 de febrero a Blasita Morales Vargas como HIJA PREDILECTA DEL CANTÓN DE ACOSTA y en esa misma sesión estableció 19 de octubre como DÍA DE LA MUJER ACOSTEÑA.
Blasita Morales fue oriunda de Bajo Cárdenas de Acosta, aunque ya muy joven, a la edad de 14 años, se trasladó a San Ignacio, donde luego se casaría con Rafael López, con quien procreó cinco hijos, a los cuales ella debió cuidar la mayor parte del tiempo, dado el fallecimiento de su cónyunge.
Fue cuando se volcó a hacer oficios diversos, como trabajar en casas, vender tortillas, lavar y aplanchar ropa. Con largas jornadas a veces de hasta 14 horas, como resaltó Luis Heberto Monge en la citada sesión municipal, Blasita se convirtió en un ejemplo y en el bastión de su familia.
Blasita murió un 1 de junio de 2021, a sus 87 años, y tras dejar un legado de esfuerzo, voluntad, heroísmo y grandeza humana, como resaltó el regidor José Eduardo Mora, quien fue el que presentó la moción, con el apoyo del ingeniero y escritor Luis Heberto Monge, la cual fue acogida por los regidores Eddy Calderón, Roxana Azofeifa, Fernando Jiménez y Andrey García.
En la moción se estableció: “Que se celebre el 19 de octubre de cada año EL DÍA DE LA MUJER ACOSTEÑA, como homenaje a la fecha de nacimiento de doña Blasita Morales Vargas y en homenaje también a las cientos de mujeres que día a día hacen grande a nuestro cantón”
De esta manera, Blasita se une a otros distinguidos acosteños como lo fueron el pintor Antonio Chinchilla y el padre Alfonso Quirós Artavia, declarados en esta legislatuva como HIJOS PREDILECTOS DEL CANTÓN DE ACOSTA.
En la moción presentada por Mora, se destaca la hondura con que Blasita asumió los enormes retos que le tocó enfrentar con cinco hijos pequeños, pese a lo cual nunca claudicó.
“Pese a las circunstancias adversas que enfrentó tras la muerte de su esposo, doña Blasita Morales Vargas logró sacar adelante a su familia y se constituyó en un ejemplo y una luz para cientos de mujeres acosteñas, que vivieron retos similares. Quienes la conocieron, dan fe de la calidad humana y de su enorme capacidad de trabajo. Su vida se transformó, gracias a su tenacidad, humildad y su incomparable espíritu de servicio, en una verdadera obra de arte en sí misma”, puntualiza la moción.
Para Luis Heberto Monge, quien como estudiante vivió dos años en la humilde casa de Blasita, ella tenía que ser una mujer “mil veces bendita”, porque fue la hospitalidad de recibirlo en su hogar la que le permitió estudiar en el recién abierto Liceo de Acosta, en 1966.
“Mi papá, Jovito Monge, anduvo dos semanas buscando quién me recibiera para poder estudiar, debido a que por mi condición no podía viajar todos los días. Y no encontró a nadie que me ayudara. Cuando Blasita se enteró, pese a que había enviudado y tenía cinco hijos pequeños, me recibió con los brazos abiertos”.
En la citada sesión en la que Blasita fue declarada HIJA PREDILECTA DEL CANTÓN DE ACOSTA, Luis Heberto reiteró que la gratitud será eterna para esa mujer que lo acogió en su casa cuando nadie lo hizo en aquel año de 1966.
