(VIERNES 08 DE ABRIL, 2022-EL JORNAL). Después de que el Cholo Simeone hiciera entrar en ira a su Santidad Pep Guardiola, apareció Arrigo Sacchi diciendo que el fútbol de los colchoneros se remontaba al viejo, oxidado y superado catenaccio, con lo cual solo le faltó decir quién debe ocupar a partir de hoy el banquillo morado.
Un sector del mundo del fútbol le ha tirado lodo al planteamiento de Simeone en Etihad por haberse defendido como un general cuyo ejército estaba sitiado, con lo cual se deja ver la arrogancia y la talta de atención a las enseñas de la táctica y la estrategia.
En los primeros tiempos se defendía con uno y se atacaba con nueve: todos allá arriba, en el área contraria esperando el pelotazo del arquero. Fue la táctica y la estrategia la que hizo la diferencia y es la misma que emplea el Cholo en sus partidos.
El objetivo del Atlético de Madrid ante el Manchester era el 0 a 0, no lo consiguió, pero salió vivo para el juego del próximo miércoles en el Metropolitano.
Por eso el irrespeto de Sacchi al Cholo está demás. Lo que debieran hacer los equipos, entrenadores, periodistas y opinadores, que ahora en el mundo del fútbol hay muchos opinadores que saben más de cuántica que de fútbol, es aplicar la táctica y la estrategia, incluso a la hora de contratar a un técnico y esto le vendría bien a un Saprissa que hace ratos anda errático en esos menesteres.
El Paté Centeno, Roy Myers, Mauricio Wrigth e Iñaki Alonso fueron escogidos al calor de las emocines y de las circunstancias, sin que mediaria una visión de hacia dónde querían llevar al equipo morado.
El resultado es más que evidente: Saprissa hoy es un barco a la deriva. Así que más vale aplicar la táctica y la estrategia del Cholo que va más allá del planteamiento en la gramilla para escoger bien a un entrenador y esto evitaría que cuando se juegue mal, salga el sabio de turno a decir que se jugó mal porque el césped estaba muy alto.
¿Qué es más honrado: defenderse con diez o salir a justificar un mal partido con la excusa de que el césped está en mal estado?
Hay entrenadores que son más retóricos que Cicerón y Séneca juntos. Y no solo entrenadores hacen gala de la buena retórica, no, hay muchos que van más allá y narran cuentos de hadas que se esfuman antes de que termine el relato.
Así que Saprissa está en la hora de escoger bien, en caso de que no opte por Jeaustin Campos, quien es un viejo conocido de la casa, aunque vi cómo Jeaustin metió a Jicaral en fase de clasificación en la Segunda División empleando un solo recurso ante Jacob: tirando balones al corazón del área para que su improvisado centro delantero Jaison Molina buscara ganar en las alturas. ¿Lo reprobaría su Santidad Pep Guardiola por esa estrategia o Sacchi le diría a Juan Carlos Rojas que ese señor Campos se remonta a los años 50?
