(VIERNES 03 DE NOVIEMBRE-EL JORNAL). Ya tiene técnico la Selección Nacional. Viene con su “staff” completo. Cambia, por ende, el estilo de contratar esta nueva Federación. En el pasado se exigía un par de asistentes costarricenses, aunque hasta el día de hoy no se sabe para qué, porque en realidad eran figuras decorativas, excepto quizá lo que sucedió en 1990, cuando Rodrigo Kenton y Rolando Villalobos fueron segundos de Velibor Bora Milutinovic.
Con el anuncio hecho ayer por la Fedefútbol, se pasó de ese extraño “casi, casi, casi” ya está contratado, a una concreción, como debe de ser en un sistema serio.
Las llaves del fútbol mayor de Costa Rica se le entregan al señor Gustavo Alfaro, quien dirigió a Ecuador en el Mundial de Qatar 2022 y quedó fuera en la primera fase, tras integrar el grupo con Holanda, Catar y Senegal.
Ya dentro de 15 días tendrá el primer examen ante Panamá, aunque hasta ahora no está claro qué rol desempeñará Alfaro en este caso, toda vez que el desginado para ambos juegos es Claudio Vivas.
En esta crónica para llegar hasta Alfaro, la Federación sondeó a entrenadores, según se dijo, como Antonio El Turco Mohamed, Ricardo Gareca, Ignacio Ambriz, Mano Menesez, entre otros.
De la ecuación siempre quedaron marginados los técnicos que conocen el fútbol costarricense, y atención que este es el segundo elemento a tener cuenta, además de eliminar los asistentes locales.
Jorge Luis Pinto, Jeaustin Campos, Alexandre Guimaraes y Andrés Carevic, solo fueron conejillos de indias a la baja, pero en verdad nunca tuvieron la más mínima posibilidad de ser contratados, por más que por ahí se lancen flores y algunos versos mal escritos y peor declamados.
En el caso de Pinto quizá pesaron las controversias que se le atribuyen, porque la gran hazaña lalcanzada con la Selección hasta el día de hoy parece inalcanzable.
Guimaraes, por su parte, tiene el mérito de haber clasificado dos veces a la Selección a un Mundial –2002 y 2006—y de haber devuelto a la escena internacional a nuestro fútbol después de aquella aparición milagrosa en Italia 90.
Es la primera gran apuesta de esta Federación, que en este proceso fue dubitativa, poco ejecutiva y que se basó en parámetros de elecciónque, hasta ahora, se desconocen.
¡Es la crónica de una contratación anunciada!
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL