Rafael A Ugalde Quirós.
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 20 DE JULIO DE 2014- EL JORNAL). Esto es de locos. Algo así como vivir en un psiquiátrico de cincuenta y dos mil kilómetros cuadrados, cuando se trata de explicar a los costarricenses por qué tienen los precios de los combustibles más altos en la región.
La presidenta ejecutiva de RECOPE, Sara Salazar, explicó recientemente que a partir de agosto próximo habrá un leve descenso en las gasolinas y el diesel.
Precisó que el beneficio obedece a la disminución del tipo de cambio del dólar y a controles financieros que están en marcha dentro de la refinadora por un monto de los seis mil millones de colones para el 2014. Sin embargo, adujo, que “la situación podría variar ante las fluctuaciones del mercado internacional, lo que se reflejaría, cuando se active nuevamente la revisión automática de la fórmula definida por la Aresep. Ante ello, RECOPE participará activamente en los esfuerzos del Gobierno para buscar alternativas que ayuden a mitigar los efectos en los precios”.
Las afirmaciones de Salazar parecieran neutralizarse solo tres días después con una apelación presentada por la refinadora ante el “aumentador general” para que se eleve en ¢8 en el litro de la gasolina súper y ¢7 en la plus.
Según consignó el Diario Extra (15/7/2014) el regulador general, Dennis Meléndez, confirmó que Recope pidió revocar una resolución que definió recientemente en ¢816 el precio por el litro de súper, ¢788 por el de plus y ¢676 en el de diésel.
Meléndez apoya la tesis de sectores que ven en el impuesto a los combustibles el disparador principal en el elevado costo que tienen los derivados del petróleo, cuyas variaciones tienen incidencia directa en los precios al consumidor.
Sin embargo, en recientes declaraciones dadas por el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, la opción de quitar el impuesto a los combustibles no está en discusión, dada la situación negativa en el déficit fiscal y el “enorme hueco” financiero que dejaría al Ministerio de Hacienda.
NEGOCIO JUGOSO
Otra tesis que da vuelta en el mercado local ante los incontrolables aumento de los combustibles hace referencia a la privatización de la estratégica empresa estatal mediante la modalidad de “la apertura” aplicada ya a varias entidades públicas.
En declaraciones a telenoticieros locales, voceros del conservador Movimiento Libertario (ML) confirmaron que buscar la recolección de miles de firmas para presentar un proyecto de ley ante el Congreso nacional que obligue a la “apertura” de Recope.
Para exponer una iniciativa de este tipo se requieren las firmas de al menos 200 mil ciudadanos apoyando el texto, lo que equivale al 5 por ciento del patrón electoral. Si se presenta un proyecto bajo la modalidad de “iniciativa” popular, los legisladores cuentan con dos años para aprobar o rechazar el texto
Dada la fuerte dependencia del petróleo y que Recope en las anteriores administraciones es señalada como la “caja chica” de los distintos gobiernos, la empresa estatal despierta los más variados apetitos como ocurrió aquí con las telecomunicaciones que durante 50 años gestaron los costarricenses y hoy comparten obligadamente con al menos dos consorcios mundiales de la telefonía móvil.
La posibilidad de que la República Popular China amplié el negocio de los derivados del petróleo junto a Recope y una empresa denominada SORESCO tiene en estado de nervios a quienes se ven fuera del lucrativo negocio de las gasolinas, el diesel y el gas.
Quienes rechazan los futuros negocios de Recope con China atribuyen vicios de ilegalidad y aducen que el negocio acarreará pérdidas millonarias a los costarricenses.
Los defensores del proyecto presuponen que solo la actividad de refinación de alta calidad dejaría a Recope $ 750 millones,, por impuestos municipales y permisos $ 12 millones, otros $ 750 millones por servicios directos contratados a los costarricenses y $1.030 millones por impuesto de renta a la refinadora tica.
El diputado del Frente Amplio, Jorge Arguedas, es del criterio de que urge una redefinición de la política energética del país, en el sentido de que los combustibles contribuyan con la solidaridad y la equidad social y no para reforzar el subdesarrollo y la sumisión. Propuso el ingreso de Costa Rica a la alianza Petrocaribe.
Periodista, abogado y notario UCR.
