(VIERNES 01 DE SEPTIEMBRE-EL JORNAL). Con la Copa Centroamericana de Concacaf, Costa Rica recupera sensaciones de que puede volver a establecer el liderazgo que tuvo en antaño.
Saprissa, Alajuelense y Herediano se clasificaron en sus grupos en el primer lugar, mientras que Cartaginés con el sufrimiento en su ADN como bandera, pasó como segundo del grupo B.
Cuatro equipos que van a los cuartos de final de un certamen que es una obligación ganar, con el fin de que el fútbol nacional recupere el mucho terreno perdido y que se evidencia cuando juega la Selección.
Las malas escogencias, en especial de los técnicos, como sucedió con Luis Fernando Suárez, así como otras determinaciones que resultaron contraproducentes, hicieron que nuestro balompié cayera en un pozo sin fondo.
El nuevo formato de la Copa Centroamericana, que a todas luces es más atractivo que los anteriores, le ha devuelto una pequeña luz de esperanza al fútbol costarricense, que por tradición debe mantener la jerarquía en el área.
Atención, que equipos como el Club Atlético Independiente (CAI) de Panamá y el Real Estelí de Nicaragua han dado muestras de crecimiento y de que algo importante empezó a cambiar en sus países hace ya varios años.
Si sube el nivel en la región, es más necesario que nunca que nuestros clubes tiren de historia, que todos la tienen, incluido el Cartaginés, que exhibe un torneo de Concacaf en sus vitrinas, ganado con todos los honores en febrero de 1995.
Si se recuperan sensaciones en la Copa Centroamericana es un preámbulo que puede guiar a la Selección Nacional en la próxima eliminatoria, siempre y cuando el nuevo Comité Ejecutivo no salga con un domingo siete en la elección del próximo entrenador.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
