Por José Eduardo Mora
Coopeacosta demandó a exgerente Roy Fernández ante la Fiscalía de Desamparados por ocultar, presuntamente, información sobre morosidad
(SAN JOSÉ, 27 DE MARZO, 2014). Coopeacosta no entregará excedentes correspondientes al período 2013, debido a que la Superintendencia de Entidades Financieras (SUGEF) la obligó a aumentar el monto de estimación en ¢340 millones, dado el alto número de morosos que registra la cooperativa.
Wagner Nágera, vicepresidente del consejo de administración, explicó que
que esa es la razón principal por la que los excedentes no se entregarán en esta oportunidad, y que ello será anunciado en la asamblea general que tendrá Coopeacosta este sábado 29 de marzo.
“La cooperativa está trabajando con normalidad y no debe existir alarma entre los asociados, la situación se está revirtiendo muy favorablemente, pero sí es cierto que hay preocupación en la SUGEF por lo sucedido”.
El monto que se tenía previsto para excedentes era de ¢88 millones, los cuales pasaron a ser parte del fondo de “estimación”.
De acuerdo con Nágera, el anterior gerente de la cooperativa, Roy Fernández, le ocultó información al consejo y a la SUGEF sobre el estado de la morosidad de un relevante número asociados, lo que hizo que el “aprovisionamiento” o “estimación no fuera el adecuado, por lo que la SUGEF tuvo que aumentarlo en ¢340 millones más, para un total de ¢500.
Por tal proceder, Coopeacosta demandó por el presunto delito de “falsedad ideológica” a Fernández ante la Fiscalía de Desamparados (Ver notas aparte).
“Es importante aclarar que estamos aplicando una serie de medidas para corregir la situación, pero la cooperativa no está intervenida y esperamos resolver el problema en un período estimado de seis meses”, dijo a EL JORNAL.
En promedio unos 800 clientes presentan problemas de pago, lo que hace que Coopeacosta deba de respaldar en una reserva (lo que técnicamente se denomina estimación) una cantidad de dinero por cada moroso, para que en caso de no pago definitivo, pueda hacer frente a esos compromisos.
El vicepresidente, designado como vocero del consejo de administración en esta oportunidad, reiteró que el pasar el dinero de una cuenta a otra en este caso se registra “como una pérdida contable”, lo que significa que el dinero, en realidad, no se ha perdido, ni se va a perder, sino que se trasladó de un “bolsa a otra” para responder en caso de que la morosidad fuese irrevertible.
“Más que la situación económica, de la que saldremos bien, lo que más nos preocupa en estos momentos es la imagen de la cooperativa, porque personas desinformadas o mal intencionadas, sí que pueden hacer un daño muy grande a la organización”, afirmó.