(San José, 11 de febrero, 2013). La renuncia del Papa Benedicto XVI causó conmoción en todo el mundo occidenteal, por que si bien el Papa está próximo a cumplir sus 85 años, desde 1415 un pontífice no renunciaba a su cargo en la Santa Sede.
Se abre, desde ya, un período para la especulación, para las luchas de poder, para los mensajes cifrados, para las pugnas, a la espera de que en marzo haya, de nuevo, humo blanco y se conozca al heredero de Pedro.