(MIÉRCOLES 31 MARZO, 2021-EL JORNAL). “La sangre hace reaccionar”, le dijo Josep Guardiola al periodista Martí Perarnau, quien es el autor del libro “La metamorfosis de Pep”.
No pareciera que haya una reacción de la Selección Nacional, que tras los encuentros contra Bosnia Herzegovina y México no anotó un gol y solo sumó un punto de seis posibles, si los partidos hubieran sido por una clasificación.
No obstante, esa realidad demoledora, el técnico Rónald González sale y dice que está satisfecho con el rendimiento, que se observaron avances individuales y colectivos.
La maravilla del fútbol es que cada quien lo ve desde su perspectiva y si es bueno argumentando puede convencer al vecino más cercano.
A mí la Selección, una vez más, lo que me deja son más dudas que certezas. Y justamente los partidos en la eliminatoria rumbo a Catar 2022 serán de ese calibre: se decidirán por detalles, aunque hay que ser claros y admitir que México, en términos generales fue mejor que Costa Rica en el juego disputado en Austria.
La manida frase “más de lo mismo” es lo que define hoy el camino del equipo costarricense, que al paso que va se topará con adversarios mejor preparados y con un potencial mucho mayor, caso del propio México y de Estados Unidos, y ni qué decir de Honduras, que siempre es un oponente de cuidado.
La pasividad del técnico se muestra en la cancha. Rónald González es un técnico educado, buena persona y diplomático en el trato con la prensa y presumo que con los jugadores, pero a veces se requiere una personalidad del que está al frente que sea capaz de golpear la mesa, enderezar el rumbo y levar anclas hacia otros mares.
En medio de la tormenta que experimenta el fútbol nacional, que colecciona fracasos en sus selecciones menores, la Preolímpica y en la mayor, es necesario un golpe de timón, como dirían los viejos marineros, curtidos en el arte de sobrevivir en alta mar.
Como el capitán de la nave sigue tranquilo en la Federación de Fútbol, donde todo se convierte en balance positivo, incluso la eliminación de los Juegos Olímpicos de Tokio, todo parece indicar que se aproxima un naufragio, mientras nos quieren hacer oír cantos de sirena, dulces y adormecedores.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
