Rafael A Ugalde Q
Lo presenciado esta semana en la sección de planillas de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el EBAIS de Los Sauces, San Francisco de Dos Ríos, me llena de ilusión: habrá seguro social por muchos años.
Asegurados voluntarios o directos, con planillas atrasadas por problemas en “el sistema” de cómputo, donde habían cancelado sus deudas, llegaron hasta las oficinas centrales a engrosar una enorme fila para ponerse al día con la Caja.
Me acordé de los sinvergüenzas que fueron dispensados de las deudas con el Seguro Social para que participaran en la carretera – piñata de nuestra presidenta Laura Chinchilla, paralela al río San Juan. Me imagino lo avergonzado que se sentiría nuestro héroe Juan Rafael Mora con tanta firmeza y honestidad.
En Los Sauces, una vez que la gente supera la fila mañanera para conseguir cita con el médico, encuentra dentro del local del EBAIS un equipo de enfermeras y médicos de primer mundo. Me asistió un médico, si mal no recuerdo, don Álvaro Vargas, -(los médicos no son santos de mi devoción), pero qué clase de profesionales produce el país, la verdad muy buenos
Y más abajo, en la especialidad de odontología, compartí con el médico Harold Malespín y su equipo de humanistas. ¡Qué clase de atención¡
Comprendí que es esta gente humilde, que paga religiosamente sus cuotas, la que evita le apliquen a la Caja la experiencia vivida con el recordado Banco Anglo Costarricense. Aunque los políticos ganas les sobran de repetir semejante barbaridad.
Comprendí que son estos profesionales, muchos de ellos anónimos, quienes luchan a brazo partido para que el Seguro resista los embates de quienes ven la salud y el dolor ajeno como ganancias. El mejor negocio del siglo XXI, dicen por ahí.
Como ven, de vez en cuando hay buenas noticias, y este de la Caja en Los Sauces, es una de ellas.
Periodista, abogado y notario UCR.
