(JUEVES 12 DE NOVIEMBRE, 2020-EL JORNAL). Tras un año del golpe de Estado propiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA) en Bolivia, miles de bolivianos siguen festejando en las calles el retorno a la democracia en la nación andina y del Movimiento al Socialismo (MAS), con una renovada agenda gubernamental en pro de los menos favorecidos.
El presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, en su primer mensaje a la nación destacó la política independiente y soberana que seguirá el país. Llamó a los líderes opositores de la rancia burguesía a recomponer una nación para todos.
Abogó asimismo por relaciones respetuosas con todas las naciones del orbe, el respeto por los derechos de todos los bolivianos y llamó a fortalecer los organismos regionales de desarrollo social y económico de América Latina y el Caribe. En su primer acto como dignatario integró a tres mujeres en su gabinete.
Sintomático resultó el día de la toma de posesión de Arce que los representantes de las élites abandonaran el congreso como protesta contra Arce y el MAS. Casi simultáneamente los pueblos bolivianos y venezolanos expulsaban de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en La Paz – tomada un año atrás por representantes del gobierno de “fantasía” de Juan Guaidó – a quienes usurpaban la sede diplomática.
Arce evocó en una parte de su discurso a quienes perdieron la vida durante el golpe de Estado, al desconocer la OEA la sobrada victoria en las urnas del indiscutible líder popular Evo Morales, quien salvó su vida huyendo primero a México y, posteriormente, acogido en Argentina.
Cientos de hombres con sus ponchos y miles de mujeres con sus multicolores polleras bailaban y llenaron de optimismo las calles en las principales urbes, luego que Arce prometió que no abandonaría a su pueblo y reconstruiría el país, cuya hacienda pública quedó saqueada en solo un año de gobierno de facto.
El inesperado ingreso del expresidente Morales desde Argentina, acompañado por el dignatario argentino, Alberto Fernández hasta el puente internacional de Villazón, puso más pimienta al retorno de la democracia en Bolivia, con el ascenso al poder de Arce y su Vicepresidente David Choquehuanca.
Villazón es una bucólica comunidad limítrofe con Argentina, cuyas gentes están muy relacionadas con la tierra, que igualmente sufrieron con severidad la represión del gobierno encabezado por Jeanine Áñez.
Desde tempranas horas del lunes su pueblo sabía que Morales regresaría por ese punto, por lo que sus habitantes se convirtieron en la custodia del expresidente boliviano.
Por transmisiones realizadas por la cadena latinoamericana de noticias Telesur podían observarse pancartas hechas a manos con la profecía del cacique Tupac Katar – repetida por Morales cuando escapó para salvar su vida- cuando dijo: “ Volveremos y seremos millones”.
Desde ese lugar, Morales hizo un recuento del golpe de Estado y destacó la “conciencia antimperialista de los jóvenes oficiales del ejército”, gracias a quienes dijo, se evitó un mayor baño de sangre.
Telesur confirmó que una “ Gran Caravana Popular” acompañará al dirigente del MAS y recorrerá por tierra más de 1.100 kilómetros, atravesando los populosos departamentos de Potosí, Oruro y Cochabamba hasta llegar a la capital boliviana con Morales. el próximo 11 de noviembre.
El vicepresidente actual David Choquehuanca, por su parte, durante su discurso de asunción al puesto, destacó el cuido de la cultura originaria y ancestral como pieza de independencia y soberanía del pueblo boliviano.
“Es obligación de comunicarnos, obligación de dialogar, es un principio de vivir bien”, Añadió que “los pueblos de las culturas milenarias, de la cultura de la vida, mantenemos nuestros orígenes desde el amanecer de los tiempos remotos”, concluyó.
Periodista, abogado y notario por la UCR.