(VIERNES 06 DE MAYO DE ABRIL-2022- EL JORNAL). Pese a la histórica y épica remontada del Real Madrid ante el poderoso y multimillonario Manchester City, el entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, ha vuelto a invocar el modelo del “tiqui taca” como ejemplo a seguir en el fútbol.
Recomiendo al gran Xavi leer a Dante Panzeri, dado que en “Fútbol, dinámica de lo impensado”, recoge la esencia de lo que es este deporte: el arte de lo imprevisto.
Por lo tanto, seguir hoy con esa cantaleta de que con este modelo se ganaron cinco Champions y la admiración del mundo, es seguir pescando en mar estéril.
Al fútbol lo hacen los futbolistas: no los sistemas. Pelé lo dijo hace ya más de medio siglo: aquel que me demuestre que nuestro Santos está en una posición de 4-4-2 en el desarrollo del juego, le doy un millón de dólares.
Lo que pretendía decir el rey es que los sistemas son una instantánea, un momento, pero que cuando la pelota corre todo un universo se desencadena y entonces es posible el Surrealismo, el Realismo Mágico y lo Real Maravilloso juntos.
El Real Madrid le remontó al City porque tiene los jugadores capaces de resistir la presión en los minutos finales, con dos goles de desventaja, pero todavía con la convicción para creer que tenían el fútbol para llegar a París.
Basta, basta, basta, basta ya de seguir con ese rosario de argumentos fallidos. Un equipo tiene que jugar a lo que los jugadores les alcance, y una vez conocida la plantilla, el técnico decidirá, pero nadie, ni Cruyff, ni Menotti, ni Telé Santana, por ejemplo, podrían haber apelado a una estética excelsa del juego con solo Gatussos o Dungas.
Por favor, señores entrenadores, colegas periodistas, comentaristas, columnistas: hagamos un pacto y dejemos de contar cuentos mal narrados y peor estructurados, porque el fútbol es una expresión humana, y circunscribirla solo a esquemas es arrebatarle toda su grandeza y toda su belleza.
Ahora que Carletto está de moda, sigamos sus enseñanzas: sin aspavientos, sin discursos, sin grandelocuencias ha llevado al Madrid a la gloria. Y eso que Ancelotti tuvo muy cerca de Arrigo Sacchi como para presumir de tácticas y estrategias.
El fútbol fue, es y será de los jugadores. No más, por favor, retóricas baratas y de pacotilla, porque de esas estamos hasta el alma, y hartos de tanta mediocridad.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL