(VIERNES 14 DE JUNIO, 2024, EL JORNAL). A pesar de que la presentación de Costa Rica en Brasil 2014, fue excepcional, con el paso de los años queda claro que aprendimos poco de aquella maravillosa gesta y que fue en la mente de un hombre, Jorge Luis Pinto, donde se fraguó todo, con el respaldo de un Comité Ejecutivo, encabezado por Eduardo Li, que entendió a la perfección lo que podría significar hacer un Mundial de tal magnitud.
Una vez, no obstante, que se alcanzó el hito de llegar a los cuartos de final y de estar a medio paso de alcanzar las semifinales, lo que habría representado un logro sin parangón, apareció la cultura del costarricense por doquier y a la llegada a Costa Rica, en medio de la fiesta y el carnaval, que lo ameritaban, se iba cocinando en silencio la salida del director de orquesta que había hecho posible la gran hazaña.
A propósito de esta última frase, tuve la oportunidad de escribir, junto con el periodista Pablo Aguabella, La gran hazaña, una crónica que recogió esa historia, sobre todo, para que los más jóvenes y todos aquellos que quieran entender cómo se obtuvo tan grande objetivo, lo puedan dilucidar en sus páginas. En su momento, el libro fue un bestseller en Costa Rica con cerca de 5.000 ejemplares vendidos.
Pese al gran perfomance que se hizo, como diría Alexandre Guimaraes, digo al comienzo que aprendimos poco, porque luego el castillo de naipes se fue desmoronando con malas decisiones, con círculos de poder dentro y fuera de la cancha, y toda la magia poco a poco fue desapareciendo.
Una lástima, porque una vez que se había dado ese gran paso, era necesario intentar mantener el listón lo más alto posible y no hacer los papelones que se realizaron en Rusia 2018 y Qatar 2022. Sobre todo este último, donde la Selección dio pena y fue goleada 7 a 0 por España.
Al cumplirse hoy una década del debut en 2014 ante Uruguay, es triste reconocer que toda esa gran gesta no se supo proyectar para poner al fútbol nacional varios peldaños más arriba de donde está hoy.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
