MIÉRCOLES 17 DE FEBRERO, 2021-EL JORNAL). Es oficial: la era Messi llegó a su fin. En el horizonte se erige como su sustituto Kylian Mbappé, que tiene todo para reinar en el mundo del fútbol al menos por una década.
La entrega del trono sucedió en el Camp Nou, lo cual no es un dato menor. Ahí, por segunda vez en los últimos seis meses, Messi salió humillado del campo.
El argentino ha sido extraordinario y todavía le quedarán dos o tres años al más alto nivel, pero ayer su trono se tambaleó de tal manera que se vino abajo frente a Mbappé y el PSG.
Mbappé no es ni será Messi. Es un toro con una mezcla de caballo desbocado, capaz de frenar y cambiar de ritmo. Con una potencia física impresionante y con una capacidad de gol al estilo antiguo. El futuro del fútbol está en el pasado, solía repetir Ángel Kappa y llevaba razón.
Mbappé con sus tres goles en el Camp Nou también se pone, en cuanto a relevo y futuro cercano, por encima de Cristiano Ronaldo, en el sentido de que la hora de esta estrella y de su contraparte Messi va camino al ocaso. Y es natural que así sea. Lo que no sabíamos del todo era si Mbappé sería el relevista elegido o Neymar o Haalang.
Ya no hay duda. Campeón del mundo en Rusia 2018. Con un físico privilegiado por la naturaleza. Con tan solo 22 años y una madurez que no da para titulares escandalosos.
No sabemos si Mbappé llegará tan lejos como Messi o Cristiano, pero de lo que ya no hay duda es que ayer, en el Camp Nou vacío, con aquella sensación de impotencia de los azulgarana en la gramilla, el francés se apoderó del trono, y ello marcará un antes y un después en su carrera.
Adiós a la era Messi. El rey deja su corona. Un tal Kylian Mbappé por el que el Real Madrid no se atrevió, hace cinco años, a pagar 10 millones de euros netos por temporada le sucede en el podio. Ahora sobreviene la guerra de baja intensidad para saber qué equipo se queda con el nuevo monarca.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
