(SAN JOSÉ, COSTA RICA 29 DE JULIO, 2020-EL JORNAL). Enrique Cerezo, Presidente del Atlético de Madrid, lo dejó claro hace ya varios años con una frase cristalina y más que sencilla: “Los jugadores juegan donde quieren”.
Con ello quería decir que no había contrato, por millonario que fuera, que pudiera interponerse. Es, pudo haber dicho, como el amor: los amantes están donde quieren.
Así que la polémica que se ha gestado en torno a la especulación de si Marcel Hernández sigue en Cartaginés o se mueve a Saprissa acaba donde Cerezo la dejó cuando se discutía el año pasado si Antoine Griezmann continauría en el Atlético.
El rojiblanco se vistió de azulgrana y pasó de ser la estrella y el rey, a un segundón relegado al banquillo, incluso, de forma humillante, y para evitarlo no le valió ni siquiera el título de campeón del mundo conquistado en Rusia 2018.
No digo que, en caso de que Marcel Hernánez pase al Saprissa, ello vaya a suceder, solo es un ejemplo para indicar que la máxima del presidente del Atlético siempre se cumple con una precisión matemática.
En Cartaginés, Marcel Hernández lo ha encontrado todo: reconocimiento de la afición, un salario excepcional y un liderazgo absoluto. Le fata contar con un equipo más competitivo, pero en las circunstancias en que Leonardo Vargas y compañía retomaron el equipo, más bien es digno de admirar el que lo hayan mantenido a flote.
Así que si Marcel Hernández tuviera un algo de la sensibilidad caribeña que le precede y supiera aquello de que nunca está de más actuar con ‘malicia indígena’, se lo pensaría dos veces para cambiar de barca.
Más allá de que el Saprissa tiene la gloria de ser el equipo más ganador del país y una magnífica historia a sus espaldas, a veces el desprendimiento que te han profesado no se equipara con nada, y esa es la buena realidad que ha tenido Hernández en el Cartaginés.
De modo que si el futbolista quiere marcharse, que lo vengan a dejar en carabana al Saprissa: porque nadie puede estar a la fuerza en una institución.
Y ha tenerse claro esta palabra: institución. Cartaginés es una institución deportiva que siempre estará por encima de Marcel Hernández o cualquier otro jugador.
Este viejo tango ya lo tarareaban hace más de un siglo en la Vieja Metrópoli: los jugadores pasan, los equipos quedan. Ergo: Cartaginés seguirá siendo lo que es con Marcel Hernández o sin él. Y si el cubano quiere salir, señores, ábranle puerta. Lo demás son versos sueltos.
*Escritor, periodista y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
