ANÁLISIS
rafaelangelu@yahoo.com
(SAN JOSÉ, 21 DE NOVIEMBRE, 2013). La crisis originada por la entrega de 45 Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a una empresa privada, reveló el proceso de desmontaje que enfrenta el sistema de seguridad social, como ya se hizo con la educación pública y la seguridad ciudadana.
Concebidos como unidades primarias de prestaciones de servicios médicos, los EBAIS despertaron desde su principio el “apetito” de clínicas, hospitales y cooperativas privadas, con dos lenguajes distintos para que cada uno.
La CCSS justificó la creación de estos centros aduciendo que con ellos agilizaría las grandes colas para citas en todos los principales hospitales nacionales.
Los sindicatos del sector y el grueso de la población entendieron que “la nueva política” de salud iba a satisfacer sus necesidades, cuando en realidad se daban los primeros pasos para privatizar este elemental servicio.
Algo parecido había ocurrido con la educación y la seguridad ciudadana. El Estado desde la década de los ochenta apostó por los colegios y la universidad privadas, supuestamente para quienes tenían mayores recursos, siendo hoy otra la realidad.
Quien no cuente con recursos suficientes deberá enviar a sus hijos a escuelas y colegios públicos, la mayoría de ellos sin laboratorios, con improvisadas aulas en corredores o salones comunales y no necesariamente con los profesionales mejor pagados.
Situación idéntica pasó con la seguridad ciudadana, donde la comunidad que no pague sus propios policías no tienen mayores garantías sobre sus bienes y la vida. Se estima que en la actualidad más de 13 mil “guardas” privados venden este servicio a través de unas 300 empresas de seguridad.
En ocasión de esta crisis con los 45 EBAIS, que administraba la Universidad de Costa Rica (UCR), del este de la capital costarricense, la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) juzga que solo en 2011 la CCSS gastó cerca de setenta y cinco mil millones de colones en contrataciones privadas.
En el 2011- afirma UNDECA- se pagó a cinco empresas privadas para atender a una población de 550.192 la suma de 23.500 millones de colones, un promedio de 42.712 colones por persona atendida, mientras a la Universidad de Costa Rica por atender a 192.438 usuarios se le pagó 5.914 millones de colones para 30.731colones por paciente (ver campo pagado en diario Extra, 20/11/13/,pág 23).
La Universidad de Costa Rica puso fin este año a un convenio con la CCSS para atender los 45 EBAIS, alegando pérdidas acumuladas por 5.000 millones de colones. Lo anterior implicó que cerca de 400 funcionarios contratados para atender a los asegurados quedaran cesados.
En la actualidad, quienes quedaron sin trabajo mantienen una huelga contra la privatización de los servicios primarios de asistencia médica, luego de que la CCSS entregó el servicio de salud a una universidad privada.
El Sindicato de la Empleados de la Universidad de Costa Rica (SINDEU) logró en las últimas horas el apoyo de importantes organizaciones magisteriales contra lo que la agrupación denuncia, “proceso de privatización” por parte del gobierno de la presidenta Laura Chinchilla.
En declaraciones a telenoticieros Chinchilla dijo anoche que no ve las razones por las cuales estos trabajadores están en huelga y que la decisiones adoptadas están apegadas a la ley y a la Constitución.
Mientras tanto, el rector de la Universidad de Costa Rica, Henning Jensen, a quien acusan de “hacer el juego al gobierno”, en relación con los EBAIS, exigió a los sindicatos “ajenos” a la casa de estudios superiores “no meterse en conflictos internos” de la institución.
Hoy por hoy, la CCSS es la principal “mina” dineraria del gobierno y los empresarios ligados con la salud. Según documentación oficial en poder de El Jornal, el Seguro tiene planeado gastar este año 2,535,459. Millones, de los cuales 1,554,145.8 millones son solo en seguro de salud y 862,733,2 millones destinados al Régimen de Invalidez Vejez y Muerte.
Se agrava la situación para los asegurados y promete el negocio de la salud para los empresarios, cuando oficialmente trascendió que el gobierno requiere reducir cuánto antes el 5% del déficit fiscal y que hay grandes empresas con deudas con la Caja amenazando con cerrar empleos si las obligan a pagar sus deudas con la entidad aseguradora.
Así comenzó el desmantelamiento del Seguro Social en Colombia, Chile y en cuanto país asomó el negocio con el dolor ajeno.
Periodista, abogado y notario UCR.