(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 12 DE DICIEMBRE, 2017-EL JORNAL). Gabriel García Márquez, que fuera la estrella indiscutible del movimiento conocido como “el boom latinoamericano”, que puso en un primer plano en Europa y el mundo la literatura de esta zona del planeta, está hoy al alcance de un clic, gracias al extraordinario trabajo de la Universidad de Texas, que en 2014 adquirió los archivos del escritor.
Se trata según el propio Harry Ransom Center, que es el ente encargado de custodiar la colección del Nobel de Literatura, se trata de “manuscritos originales, predominantemente en español, de diez libros suyos, junto con más de 2.000 piezas de correspondencia, borradores de su discurso de agradecimiento para el Premio Nobel de 1982, más de 40 álbumes fotográficos que documentan diversos aspectos de su vida a lo largo de casi nueve décadas”.
De igual forma, la colección incluye “las máquinas de escribir Smith Corona y los computadores en los cuales escribió algunas de las obras más queridas del siglo veinte, álbumes con recortes de periódicos de América Latina y de todo el mundo que documentan meticulosamente su carrera como escritor. Muchos de estos materiales se incluyen como parte del archivo digital”.
En total lo digitalizado alcanza 25.000 documentos, entre papeles y fotografías, y es una auténtica cantera para estudiosos de la obra de García Márquez, así como para sus miles de admiradores y lectores a lo largo y ancho de todo el mundo.
Sus dudas, sus ediciones, sus vanidades, sus colecciones de críticas y periódicos, sus fotografías con amigos y escritores, su currículum, por el cual hoy nadie publicaría un libro de García Márquez, están ahí a tan solo un clic de distancia.
La familia del escritor vendió la colección de documentos en $2,2 millones poco después de que aquel muriera, el 17 de abril de 2015, con la certeza de que en el Ramson Center– especializado en custodiar colecciones de gran valía como las de Ernest Hemingway, James Joyce, Samuel Beckett y Jorge Luis Borges, entre otros–, estarían en las mejores manos.
Lo que ha sorprendido es la rapidez con que el Centro logró poner el material del escritor al alcance de todos los interesados.
