(MIÉRCOLES 10 DE ABRIL-2024-EL JORNAL). El árbitro francés François Letexier acabó el partido Real Madrid-Manchester City 15 segundos antes del tiempo añadido y la reacción de los jugadores del equipo blanco no se hizo esperar.
Danny Carvajal se fue de inmediato a increpar la decisión y en una toma final del partido se ve cómo Carlo Ancelotti se dirige al cuarto árbitro y le hace saber que faltaba tiempo para que el encuentro terminase.
Eran solo 15 segundos, dirán algunos, pero no es verdad. Esos 15 segundos son el termómetro de lo que significa hoy la competencia al más alto nivel. 15 segundos en el fútbol no es casi nada dirán otros, pero en el gran balompié pueden representar la victoria o la derrota.
15 segundos pueden cambiar el rumbo de un encuentro. Así se piensa. Así se vive en el gran escenario de la Champions. Ello debería ser lección para el fútbol de Costa Rica, que a veces se juega en cámara lenta y los equipos hacen esfuerzos extraordinarios por perder tiempo. Cuando llegan las competiciones internacionales nos damos cuenta de que aquel tiempo perdido hasta los santos lo lloran, como dice el sabio adagio popular.
En un duelo como el de ayer entre el Madrid y el City 15 segundos puede representar un pase a semifinales y los dos equipos lo saben. Ayer reclamó el club blanco, pero si hubiese pasado en Manchester le habría tocado el turno a los de Guardiola.
Esa dimensión en la que todo cuenta es la que debe incorporarse al fútbol costarricense, el cual a veces parece tan divorciado del gran fútbol, e incluso da miedo ponerse a reparar en ello.
Está claro, entonces, que 15 segundos pueden hacer la diferencia. Así piensan los grandes. Hay que imitarlos.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
