Por Daniela Castro
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(SAN JOSÉ, 13 DE ABRIL-2014- EL JORNAL). “Una gran unión y una gran experiencia”, así describieron los técnicos Ricardo Gutiérrez y Gustavo Chavarría, la experiencia vivida por los miembros del equipo de futbol de la Escuela Santa María, de Aserrí, tras participar en la Copa Alcázares en Medellín, Colombia, disputada del 5 al 10 de abril.
El equipo de fútbol tiene niños entre los nueve y 12 años, quienes se preparon durante tres meses, según Gutiérrez.
Ambos técnicos mostraron orgullo y mucha felicidad por el trabajo que realizaron los niños en este torneo. “El desempeño de ellos fue muy bueno, hubo mucho esfuerzo y unión de grupo, tanto dentro como fuera del campo”, afirmó Chavarría.
Ellos salieron el pasado viernes 4 de abril y regresaron el viernes 11 y compitieron contra Ecuador, Colombia, Perú y otros países de Suramérica.
La competición principal fue en fútbol, pero también lo hicieron en otras disciplinas como fútbol 5, atletismo, ajedrez y salto largo.
Diego Zeledón fue uno de los niños que además del fútbol, también participó en salto largo, en el que obtuvo el cuarto lugar en esta categoría. “Fue muy bonito y me siento muy orgulloso de mí mismo; tuvimos que cambiar totalmente nuestro estilo de vida, pero me gustó mucho”, agregó.
En total fueron trece jugadores, con ganas de compartir nuevas experiencias y deseosos de dar a conocer internacionalmente a Costa Rica. La Copa Alcázares se realizó con el fin de que los niños tuvieran la oportunidad de independizarse, además de experimentar un crecimiento personal, fortaleza y mucha unión, comentó Laura Pérez, una de las mamás los acompañó en el viaje.
Pérez recordó un detalle curioso: “nosotros metimos el primer gol de todo el torneo”.
Los padres dijeron sentirse orgullosos del nuevo paso que han dado sus hijos. “La experiencia es lo que cuenta; además era emocionante verlos con las ganas que jugaban”, argumentó Rita Duarte Valerín, abuelita de uno de los niños.
“Mucha emoción, mucho orgullo y darle muchas gracias a Dios por haberles presentado esta oportunidad y que hayan podido participar”, destacó Luisa Hidalgo, madre de uno de los jugadores.
Olman Villalobos es una de los padres, quien ha tenido la oportunidad de ver a su hijo jugar en otros partidos internacionalmente. “Lo más lindo es verlo anotar, uno quiere llorar y quisiera poder entrar a la cancha y abrazarlo”, afirmó.
A la hora de la llegada a Costa Rica, los padres se organizaron y mandaron a hacer camisas con la foto de ellos, para que a la hora de ir a recogerlos al aeropuerto los niños se identificaran; además, algunos les llevaron peluches y globos, tanto así que hasta los perros fueron parte.
“Fue muy bonito porque conocí personas nuevas; algunas veces fue raro e incómodo al estar con una familia desconocida, pero me gustó poder compartir esto con mis compañeros”, expresó Jeffry Villalobos Hidalgo, el capitán del equipo.
Durante su estadía en Colombia, los niños se hospedaron en familias de Medellín, lo cual era parte también de la experiencia de visitar esa ciudad colombiana.