(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 08 DE SEPTIEMBRE, 2017-EL JORNAL). En algunas aves se da una diferenciación de colores en el plumaje entre macho y hembra, al que se le conoce como dimorfismo sexual. Esta diferenciación se da también entre especies en relación con vertientes de nuestro país, llegando a ser incluso especies diferentes.
En Costa Rica hay especies que solo se ven en el Caribe y otras solo en el Pacífico, pero cuando se dan en las dos vertientes, presentan esta diferenciación de en su plumaje, incluso su canto.
Un caso muy especial, donde se puede notar esta diferenciación, es el “Sargento” (Ramphocelus costarricenses), de la familia de las Tángaras, donde se ubica “La Viudita”.
En algunas zonas de forma popular se le llama al Sargento «cacique», pero ello se da entre poblaciones particulares y en lugares específicos del país y no responde a una clasificación científica ni reconocida, por ejemplo, por la Asociación Ornitológica de Costa Rica.
El macho, de color negro brillante casi todo su cuerpo, pero con una mancha roja y brillante en la base de su cola. La hembra, difiere notablemente del macho, esta es café claro, con las alas negro opaco y una mancha anaranjada sobre su pecho. Y es en las hembras donde se da la diferencia de especies con respecto a las del Caribe y del Pacífico, ya que esta es menos colorida, sin la mancha anaranjada sobre su pecho.
Su alimentación es muy variada, desde semillas, frutos, flores, insectos, arañas, larvas, gusanillos, saltamontes y moscas. Rebusca entre las hojas de los árboles, hojarasca, troncos y en ocasiones atrapa en vuelo algunas presas.
El Sargento es residente, se mantiene en bosques secundarios, matorrales, potreros con arbustos, jardines y poblados con parques. Son muy sociales con otras especies de aves, ya que suelen verse acompañadas de aves de otras familias y tamaños.
La avifauna de nuestro país nos ofrece una gran variedad de especies y de muy variados plumajes, en los cuales tienen su propia identidad. En Acosta, el Sargento, esta es una de las aves más populares, donde también se le conoce como Sangre de Toro.
“Pajarear” un estilo de vida que nos llena de color y sonidos agradables.
*El autor realiza turismo ornitológico.