(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 13 DE OCTUBRE, 2017-EL JORNAL(). Pajareando en el contorno del Rio Pirris entre Las Vegas y Bijagual, después de las lluvias bíblicas y torrenciales, nos enfocamos a ver qué especies de aves podíamos avistar.
Sobre nuestra cabeza, a varios metros de altura, divisamos un ave mediana, casi blanca, que permanecía sobre un punto aleteando, en ocasiones descendía de forma directa, para luego remontar a lo alto de la misma forma.
Se trata del “Gavilán Bailarín” (Elanus leucurus), de alas largas y puntiagudas, todo su cuerpo es blanco, pero con la punta de las alas negras, pico y patas amarillas y aro de sus ojos negros. Se le conoce como Gavilán Bailarín, por su práctica de permanecer fijo sobre un punto en el aire revoloteando, como bailando, acción que le ayuda a divisar presas para su alimento.
Atrapa lagartijas, roedores, aves pequeñas y en ocasiones grandes. Este gavilán es residente de nuestras tierras, habita zonas abiertas, de cultivos, pastizales y con árboles esparcidos.
Estuvimos observándolo, “bailando” sobre nosotros, luego iba y se posaba sobre una hoja de palma. Varias veces realizaba el baile, bajaba dando aletazos y luego subía y se ubicaba sobre otro sector.
Ya le habíamos observado en otros lugares de la región, donde se le conoce también como “Bailarín Blanco”.
En el comportamiento de las aves, en este caso los gavilanes, nos demuestra que son grandes dominadores del vuelo, donde algunos son capases de permanecer largas horas planeando a grandes alturas, cruzar largas distancias o permanecer, como suspendidos, sobre un punto.
De ahí que los gavilanes se les conoce como los domadores de los aires, por esas grandes destrezas que poseen en su vuelo.
- Turismo Ornitológico
