(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 01 DE MARZO, 2017-EL JORNAL). Rosa Montero, maravillosa columnista y escritora española, asegura en uno de sus artículos que ya está cansada de los cobardes y los tibios. Asegura que cobardes hay por todas partes y que le apestan los cobardes.
No quisiera que dentro de 30 o 50 años, algún joven pregunte cómo fue posible la destrucción de un espacio tan valioso como la cancha de deportes de Turrujal, sin que nadie se opusiera. Cuando ese joven preguntase: “¿quiénes fueron los cobardes que lo permitieron?” No quiero que mi nombre esté en esa lista negra.
Sobre el tema, EL JORNAL ha informado –de hecho hemos sido el primer medio en informar al respecto–, mediante las siguientes notas: Proyecto de municipio de Acosta eliminará cancha de deportes de Turrujal y Asociación de Desarrollo de Turrujal no puede decidir futuro de cancha.
Y las razones para oponerme son muchas, aunque he de aclarar que no estoy en contra del proyecto, sino del lugar donde se pretende edificar. Paso a enumerar las razones de mayor relevancia, pero antes he de recordar que me opuse a mis 20 años, y critiqué con toda la dureza de mi alma, al padre William Quirós (qdg), quien mandó a pasarle pintura Protecto (valga el anuncio gratuito) a dos murales que embellecían el templo de San Ignacio de Acosta, y que eran obra del artista Antonio Chinchilla. Las amenazas públicas del cura de que me iba a ir al infierno nunca me intimidaron.
También tuve que hacer, muy a mi pesar, una crítica férrea contra mi admirado y gran profesor y ser humano, Óscar Montero, y quienes avalaron la corta de las palmeras del centro de San Ignacio, las cuales eran símbolo e identidad de Acosta. En aquella época nos prometieron un bulevar, el que 25 años después aún no llega.
Ahora toca la responsabilidad histórica de oponerse a la eliminación de la cancha de deportes de Turrujal, por un proyecto en el que, insistimos, no estamos en contra, pero sí el lugar en donde pretenden construirlo.
RAZONES
- La primera razón es que hay un enfoque equívoco por parte del señor alcalde Norman Hidalgo, principal impulsor de la iniciativa del proyecto “Acosta activa”, porque al referirse a la cancha de deportes de Turrujal, la relaciona solo con fútbol. ERROR: esa es una cancha de deportes.
- De esa forma se argumenta que el proyecto por el que se eliminará la cancha de deportes de Turrujal, favorecerá a más personas, lo cual, de nuevo, es una afirmación infundada. Nada mejor que un espacio abierto para favorecer la participación de diferentes grupos. Y sobre todo en un cantón donde hay enormes carencias en ese sentido.
- No tengo en mis manos un estudio científico que respalde y justifique el eliminar dicha cancha de deportes para construir ahí un edificio. ¿Cuál ha sido el impacto social de ese campo de deportes durante casi 50 años? ¿Quién lo sabe? ¿Los arquitectos que presentaron el proyecto? Abajo dejo la dirección de correo electrónico por si pueden facilitármelo.
- ¿Por qué si es un proyecto de tanta trascendencia para el cantón, los arquitectos gestores (que no sabemos de dónde salieron, quién los trajo, qué conocimiento tienen de Acosta y de la comunidad de Turrujal en particular, ni cuáles son sus intereses) Andrés Solano y Karina Aguilar, no se tomaron la molestia de pedir siquiera, por respeto y elegancia, una audiencia al concejo municipal el 13 de septiembre de 2016, y llegaron a presentar el proyecto, para lo cual fue necesario el que se alterara el orden de la sesión. “Hoy no es día de atención al público”, consta en el acta. ¿Pasaban por ahí los arquitectos y se les ocurrió presentar el proyecto?
- ¿Por qué si “Acosta activa” es un proyecto de tanta relevancia, los señores Andrés Solano y Karina Aguilar, que reitero, no sabemos cómo descubrieron Acosta, solo necesitaron de diez minutos para exponer los alcances sociales, económicos, ambientales y culturales, de dicho proyecto, y ni siquiera entregaron una copia escrita a los regidores.
- ¿Con qué criterio los regidores Allen Calderón, Mayra Segura (Partido Acción Ciudadana, PAC), Sonia Mora y German Monge (Partido Liberación Nacional, PLN) votaron a favor de la iniciativa el día 20 de septiembre de 2016, si solo habían escuchado una exposición que, de acuerdo con las actas, había sido de solo diez minutos, y no contaban con la documentación prometida por los ponentes Solano y Aguilar? Hay que destacar que el único que se opuso fue el regidor Evelio Badilla, del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), por considerar, justamente, que carecía de información para tomar una decisión de esa magnitud.
- ¿Con base en qué información la regidora Mayra Segura votó, el día 20 de septiembre a favor del proyecto, si en la sesión del día 13 de septiembre, cuando se expuso durante diez minutos los alcances de la iniciativa, ella no estuve presente, como consta en el acta de la sesión 19-2016, y los arquitectos no enviaron ni entregaron documentación escrita posterior a esa exposición? ¿Votó de oídas la señora regidora?
- ¿Por qué el presidente del concejo, Allen Calderón, sometió a votación el proyecto el martes 20 de septiembre de 2016, si los arquitectos, como lo habían afirmado en la sesión del día 13, no enviaron la documentación correspondiente para que la estudiaran los regidores?
- Según el acta de ese 13 de septiembre, el arquitecto Andrés Solano aseguró que tenían cerca de seis meses de trabajar el proyecto y que contaba con la aprobación de la Asociación de Desarrollo de Turrujal. “Ya nos reunimos con ellos y aprobaron el proyecto”, dice, según dicha acta. ¿Se preguntaron los regidores qué competencia legal tiene la Asociación de Desarrollo Integral de Turrujal para decidir sobre el uso de un bien que no le pertenece?
- De acuerdo con una consulta realizada por EL JORNAL al departamento legal de la Dirección de Desarrollo de la Comunidad (DINADECO), si el bien (en este caso la cancha de deportes) no le pertenece a la Asociación, esta no tiene ninguna competencia para decidir cambiar su uso. Es decir, todo lo que al respecto haya dicho o diga en el futuro la Asociación de Desarrollo Integral de Turrujal es intrascendente, y a lo que más podría aspirar es a una opinión, como corresponde en un sistema democrático, pero no puede arrogarse una facultad que no le pertenece.
- ¿Es válido, entonces, que ante las autoridades del concurso de Bono Comunal del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), el municipio de Acosta haya empleado la “autorización” de la Asociación de Desarrollo Integral de Turrujal para poder aspirar al premio, si lo que diga aquella no tiene ninguna competencia y relevancia legal?
- La arquitecta Karina Aguilar (que reitero no sabemos por qué tanta bondad y sacrificio para con el cantón de Acosta) dice, de acuerdo con el acta de ese 13 de septiembre: “Para nosotros fue muy interesante este proyecto (transcribo literalmente los errores de redacción y coherencia) ya que consultamos a varios ciudadanos y ellos es muy importante que se realicen esos proyectos”.
- Jorge Luis Borges, el gran narrador argentino que muchos citan y pocos leen, afirmaba que una de las grandes virtudes de la literatura era la ambigüedad, y es cierto, nada más hermoso que lo ambiguo en un texto literario, no obstante, para la vida real nada más pernicioso y peligroso que la ambigüedad. ¿Qué quiere decir varios para la señora Aguilar: dos, tres, cuatro, mil, dos mil, consultados. ¿Qué documentos respaldan esa consulta? ¿Qué tipo de preguntas se hicieron? ¿Cómo se refleja esa consulta en los documentos que conoció el concejo municipal y que le permitió a cuatro de los cinco regidores, Allen Calderón, Mayra Segura, Sonia Mora y German Monge votar a favor del proyecto ?
- ¿Por qué el señor alcalde de Acosta, Norman Hidalgo, no ha explicado con suficiente amplitud, por diversos medios, a los acosteños, los alcances de ese proyecto y con base en qué aspectos científicos y demostrables es prudente eliminar la cancha de deportes de Turrujal para levantar en ella una edificación?
- En su Facebook, el día 18 de diciembre de 2016, Hidalgo, escribió: “En alianza, colectivos ciudadanos y la alcaldía, recuperamos espacios públicos para mejorar nuestra calidad de vida”. Dicho lo anterior en relación con la promoción para que los acosteños hagan ejercicio en el parque de Acosta los fines de semana. Le pregunto al alcalde: ¿eliminar una plaza de deportes está en coherencia con ese “recuperar espacios públicos”? ¿O cambiaron los criterios de diciembre de 2016 a marzo de 2017?
- En ese mismo mensaje, el señor alcalde alude al Comité de Deportes para que incentive la recuperación de espacios públicos para el bienestar de los acosteños. ¿Por qué, entonces, por el mero hecho de conocer el criterio de los integrantes del Comité de Deportes, hasta ahora no sabemos ni una palabra de dicho órgano en relación con el eliminar la cancha de deportes de Turrujal? ¿Por qué no se les invitó a hacer una exposición en el concejo municipal antes de que este votara a favor o en contra de la iniciativa de eliminar la plaza de deportes de Turrujal?
- ¿Se han puesto a pensar el alcalde y los cuatro integrantes del concejo municipal, a saber, Allen Calderón, Mayra Segura, Sonia Mora y German Monge, por un instante, lo que significa contar con un espacio público al aire libre de casi 6000 metros cuadrados en un cantón como el de Acosta, donde los espacios públicos para el deporte y la recreación son prácticamente nulos? ¿Por qué no potenciar y mejorar la cancha de deportes de Turrujal para todo el cantón, en vez de eliminarla? ¿Por qué la visión de lo inmediato les impide tener, siquiera, una mínima mirada de futuro?
- ¿Por qué si este es un gobierno cuyo énfasis está puesto en el ciudadano, en darle voz al ciudadano, esta iniciativa de eliminar la cancha de deportes de Turrujal para crear una edificación en su lugar, no se consulta a la ciudadanía en general, y que sea esta, mediante una votación, la que luego de conocer los pros y los contras del proyecto, sea la que decida?
- ¿Por qué en vez eliminar un espacio tan valioso como la cancha de deportes de Turrujal, no se pensó en un lugar en el que, en vez de restar, se pueda sumar un espacio público para nuestro cantón?
- ¿Se buscó la salida más fácil y lo más fácil es “sacrificar la cancha de deportes de Turrujal”?
- ¿Requieren el alcalde y el concejo municipal apoyo del pueblo para que el Gobierno compre una propiedad, ahí mismo en Turrujal, si quieren hacerlo en Turrujal, y levanten el edificio que pretenden? Si es así, soy el primero en ofrecerme a colaborar con el proyecto, y estoy seguro de que un gran número de acosteños estarían dispuestos a hacer todo el esfuerzo necesario para que el proyecto, en el lugar adecuado, y no mediante una imposición de unos cuantos, venga a favorecer el desarrollo cantonal.
*El autor es periodista, director de EL JORNAL y Máster en Literatura.
Correo: director@eljornalcr.com