EL PLACER DEL TEXTO
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 20 DE MARZO-EL JORNAL). Después de ver la caída de la Unión Soviética y el Muro de Berlín, en política nada debería de sorprender, no obstante, la visita del Presidente de Estados Unidos y Nobel de la Paz, Barack Obama, a Cuba hoy, adquiere una relevancia sin precedentes para América Latina.
La gran pregunta que surca el horizonte es si el embargo contra Cuba, decretado por la hoy débil Organización de Estados Americanos (OEA), para acabar con el régimen de Fidel y Raúl Castro, sucumbe definitivamente ante la presencia en La Habana y las diligencias de Obama.
En este panorama en el que los allegados al régimen comunista y sus detractores se dan cita en el debate internacional que ha suscitado la visita de Obama, que llegará a la isla 88 años después de que lo hiciera el entonces Presidente Calvin Coolidge en 1928, hay que procurar ampliar miras y no quedarse con solo una cara de la moneda.
En ese sentido, es muy significativa la posición del senador conservador, nada menos que del Tea Party, Jeff Flake, para quien la mejor manera de presionar al gobierno cubano es mediante esta apertura por parte de Obama.
“No puede haber libertad, a menos que haya libertad económica”, dijo citando a la extinta y ultraconservadora Margaret Tatcher.
Aquí, claro, hay que entrar a definir qué se entiende por liberad, porque como decía un profesor de matemáticas: en Costa Rica todos tenemos libertad de viajar al exterior, pero la pregunta correcta es: ¿cuántos tienen verdaderamente las posibilidades económicas para viajar?
Hay que respetar a quienes han padecido el régimen e incluso tuvieron que salir de su país en busca de otros horizontes, pero lo que no se puede negar es que Cuba, en muchos campos, es un país que ha hecho mejor las cosas en distintos campos que el nuestro.
Y si de libertad hablamos, aquí no hay tanta libertad como prensamos. Veámos un par de ejemplos. Las familias que han luchado por la fecundación in vitro son vistas como si fueran el mismo demonio, y si usted no profesa determinada religión, y lo dice públicamente, corre el riesgo de exclusión social y laboral. Entonces, de qué libertad estamos hablando.
Lo trascendente en cuanto a Cuba, es que los avances en medicina, arte, salud, deporte y educación que ha desarrollado a lo largo de la revolución, estarán cada vez más al alcance de los norteamericanos y latinoamericanos.
Y, como lo dice el propio, Flake, con la apertura Obama y Estados Unidos favorecen la mejora de los derechos humanos de los cubanos. Fidel Castro y su hermano Raúl, tendrán, considera Flake, que darles a los jóvenes y a la población en general, mayores posibilidades de acción, y mayores esperanzas: si pretender evitar una fuga masiva de ciudadanos.
TENEMOS LA QUINTA DE SUS SUEÑOS EN ACOSTA
